Que no se despiste nadie

A.S.G.
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El empate ante el Bupolsa y la derrota ante el Burgos Promesas, serio toque de atención para un Real Ávila que no termina de convencer por juego pese a la calidad de su plantilla. El sábado llega la Gimnástica Segoviana

Que no se despiste nadie - Foto: Luis López Araico

Las ‘alarmas’ se han encendido, dentro y fuera del Real Ávila. El inesperado empate ante el Bupolsa (1-1) y la última derrota ante el Burgos Promesas (1-0), en un inicio de 2021 salpicado de partidos aplazados, han abierto la puerta a las dudas  en torno a un equipo del que nadie duda de su calidad pero sí de su juego. Ycon ello las críticas al técnico, José Manuel Jimeno, han aflorado con fuerza –se le cuestiona tanto el estilo del equipo como los jugadores elegidos y las posiciones que ocupan sobre el césped– en un curso en el que hasta el momento los resultados habían tapado las carencias de juego en un equipo demasiado acostumbrado a lanzar la moneda al aire. Y aunque ya se habían llevado más de un disgusto, como ante el Colegios Diocesanos UCAV,  la suerte había corrido habitualmente de su parte. Esta vez ya no ha sido así. El equipo tiró la segunda parte ante el Bupolsa, lo que le costó perder dos puntos, y ante el Burgos Promesas se vio superado por el rival y su juego. «Fueron superiores. Los jugadores se esforzaron, pero hubo un equipo que nos superó y supo llegar  a situaciones de gol. De no haber sido por varias intervenciones de Brian podrían haber sido más» reconocía sin tapujos José Manuel Jimeno, un técnico que suele hablar claro. Como claro tiene que esta semana el equipo «deberá apretar el culo. Toca mejorar mucho, porque nos viene un transatlántico que está arrasando con todo». Yese tsunami llamado Gimnástica Segoviana podría llevarse la paz y la tranquilidad que este año rodeaban a un Real Ávila que ilusionaba a todos pero que él solito se ha complicado.     

Aunque el juego nunca ha llegado a convencer –todos entienden que hay plantilla para más– los resultados eran incuestionables. No sólo era la segunda plaza, que siguen teniendo en sus manos, sino un coeficiente partidos/puntos con el que abordar con garantías una segunda fase en la que jugarse el ascenso directo de tú a tú’ con el Atlético Astorga y el Cristo Atlético, que vienen apretado  desde el Grupo A. Sin embargo en apenas una semana la  sensación ha cambiado. En el retrovisor de los encarnados aparecen el Numancia B a dos puntos y el Burgos Promesas y la Arandina, pese a todos sus fiascos, a cinco. De no encontrar quién le discutiera la segunda plaza, a encontrarse con tres rivales por el camino.

Nadie debe despistarse. Un punto en seis partidos es, a estas alturas de temporada, un serio toque de atención para todos en un año en el que se ha puesto toda la carne en el asador. Con tres plazas de ascenso a Segunda B, el Real Ávila tiene claro que debe salir de Tercera. La apuesta deportiva y económica ha sido demasiado importante como para estropearlo. Y en medio de todo llega ‘el clásico’, uno de esos partidos que pueden acallarlo todo o amplificarlo.