"Claret fue como un Batman, un justiciero por sus ideales"

Juana Samanes
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Respetuoso. Tiene muy claro que un actor debe defender siempre los papeles que interpreta, independientemente, que tenga o no afinidad personal con ellos

"Claret fue como un Batman, un justiciero por sus ideales" - Foto: Javier Mantrana del Valle

En el cine español actual no se ruedan demasiadas películas históricas, salvo las que se desarrollan en la Guerra Civil. Por ello es interesante esta aproximación al siglo XIX, muy rico en acontecimientos. Se realiza a través de una de las figuras más carismáticas de esa época, San Antonio María Claret, a quien persiguió durante años una interesada leyenda negra. El actor cordobés Antonio Reyes, conocido por series televisivas como Amar es para siempre o Gran Hotel, se ha metido de lleno en la piel de este personaje.

La vida del padre Claret fue riquísima en acontecimientos. No sé si conocía al personaje, tuvo que documentarse o, simplemente, en el guion estaba bien descrito…

Ni conocía a Antonio María Claret ni siquiera su orden de los claretianos. Lo que hice fue documentarme, el director Pablo Moreno me dio una biografía, yo conseguí otro libro por mi cuenta, y estuve leyendo sobre este personaje y la importancia histórica que tuvo en el siglo XIX.

¿Qué aspecto de su vida le parece más interesante? 

La verdad es que es un personaje interesante en todo, era escritor, tenía unos valores firmes y muchos ideales, por ejemplo estaba en contra de que Iglesia y el Estado estuvieran unidos. Unas ideas revolucionarias en aquel momento y que son terriblemente actuales. Era un visionario y un adalid de la justicia y de los valores humanos. 

¿Cómo actor cuál fue su gran reto?

Pues ha sido un reto porque le he tenido que interpretarlo en toda su vida. La trayectoria es bastante complicada para un actor porque son cambios de energía, registros, este hombre evoluciona a lo largo de su vida y ofrecer esos matices suponía mucho esfuerzo. Pero he de decir que me lo he pasado pipa

Claret fue un hombre de fe, dispuesto a luchar por sus creencias. ¿Queda algún poso personal cuando un actor interpreta a un ser humano de esa talla humana?

Cuando indagas en un personaje tan bonito y tan enriquecedor, con unos valores tan necesarios hoy en día, te quedas con la idea de que haría falta más de un Claret en los tiempos actuales. Yo le decía al director que Claret me parecía un Batman de la época, que con su sotana era una especie de justiciero. 

¿Qué destacarías del rodaje?

Pues que fue como una road movie, una película de carretera, porque se filmó casi todo en exteriores por Santander, Salamanca o Madrid. Pablo Moreno ha conseguido que la película luzca como si fuera una gran producción.

Claret es una película histórica pero tiene una faceta religiosa porque es la biografía de un santo. ¿Ha recibido algún comentario?

Precisamente cuando me dicen que es religiosa les apostillo que también es histórica. Estamos contando la vida de un religioso, es lógico que salga su fe. Lo que no me parece normal es no pueda tratarse de religión en una película. Hay que contarlo todo. Como actor uno debe defender a su personaje, independientemente de la afinidad que tenga con él.