Si la pretemporada está para coger ritmo y sensaciones, el Real Ávila cierra su verano de la mejor manera posible, de menos a más, con las piezas engranadas y los jugadores dispuestos para comenzar la temporada el próximo domingo ante el Real Burgos. Porque el equipo, aquejado de falto de triunfos y goles en el comienzo del verano, cambió su cara desde el 2-3 al Pozuelo. A partir de entonces el 4-1 al Atlético de Madrid de División de Honor, el 3-2 ante el Unionistas o el 1-2 ante elParla con el que se cierra la pretemporada. Y por encima de los resultados, la sensación de que el cuadro de Jonathan Prado llega al comienzo de curso como quería, preparado y con los deberes hechos.

Con el tanto de Manu Sánchez en el marcador (1-0) se llegaba al descanso.Se adelantaba el Parla y lo hacía aprovechando un error en la salida de balón de los encarnados. Robo cerca de la frontal, jugada individual y gol a placer que ponía a los madrileños por delante ante un once encarnado con Edu, Velayos, Calderón o James y en el que Manu Moreira tenía sus primeros minutos con la elástica encarnada.

Poco tardó el salmantino en plasmar su clase. El extremo empataba el duelo con un lanzamiento de falta directa desde la frontal poniendo el 1-1 en el 60’.De los méritos de Manu Moreira, dispuesto a pelearle la plaza a los tres de arriba –De Mesa, Ortiz o RubénRamiro–, a los de James, que tras un gran robo y pase de Calderón hacía el 1-2 y mandaba un serio aviso a Jonathan. Se quiere quedar entre los elegidos.