Los Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, estiman que 1,5 millones de contribuyentes podrían reclamar la devolución del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) a las comunidades autónomas solo por las hipotecas constituidas en los últimos cuatro años si finalmente el Pleno del Tribunal Supremo confirma que son los bancos, y no los hipotecados, quienes deben soportar el gravamen. Entre ellos, los 3.771 abulenses que firmaron una hipoteca a partir de octubre de 2014 y que podrían recibir 7 millones de euros en total, lo que implica una devolución media de 1.856 euros. En el conjunto del país, las cuantías a devolver podrían ascender, según Gestha, a 3.631 millones de euros, a los que habría que añadir los intereses de demora. Y es que son los contribuyentes que firmaron una hipoteca en los últimos cuatro años –los que no han prescrito desde el punto de vista fiscal- los que pueden pedir «la devolución de lo pagado indebidamente».
Además, los Técnicos del Ministerio de Hacienda estiman que otros 13,4 millones de hipotecados antes de septiembre de 2014 tendrían que pleitear con sus entidades bancarias para recibir otros 25.657 millones, más intereses. En el caso de Ávila, los contribuyentes en esta situación son 45.590, a quienes en caso de prosperar estos recursos los bancos deberían devolver 82 millones de euros en total.
Los técnicos de Hacienda indican que los contribuyentes afectados por esta situación deben dirigirse las reclamaciones del AJD pagado en los últimos cuatro años hacia las haciendas autonómicas -que son las que tienen cedido el impuesto- en caso de que el alto Tribunal no cambie su decisión sobre este impuesto, después de que el pasado viernes comunicara que revisaría la sentencia dada su repercusión económica y social.
En cuanto a la mecánica, explican desde Gestha que las comunidades autónomas, a medida que vayan recibiendo las solicitudes de devolución, deberán iniciar un procedimiento de comprobación tributaria y notificar una liquidación ‘espejo’ a la entidad financiera, exigiendo el mismo importe y los intereses de demora.