«Muy positivo». Ése es el balance que desde el Ayuntamiento de Ávila se hace de las XXIV Jornadas Medievales que echaron el cierre este domingo. Un Mercado Medieval «diferente y adaptado a la situación de pandemia» que durante estos cuatro días han visitado más de 80.000 personas, tal y como aseguró la teniente de alcalde de Empleo, Industria, Comercio y Turismo, Sonsoles Prieto. Se trata, señaló la responsable municipal, de un 25 por ciento menos de visitantes que en la última edición, la de 2019, cuando, recordó, las Jornadas Medievales contaron con un día menos.

Ese balance positivo no solo se debe a la cifra de visitantes, sino fundamentalmente al hecho de que durante estas jornadas «no haya habido incidencias reseñables», como aseguró la responsable municipal que se refirió, por ejemplo, a las 1.310 pulseras identificativas entregadas a niños y al hecho de que en esta edición en ningún caso haya sido necesario hacer uso de este sistema de localización porque no ha habido extravíos de menores de edad.

Destacó la responsable municipal de Turismo «la capacidad de gestión y organización» que durante estas Jornadas Medievales ha demostrado el Ayuntamiento de Ávila con un operativo de seguridad y de emergencias que «ha funcionado correctamente y de manera coordinada y efectiva».

Recordó la responsable municipal que «desde un principio el Ayuntamiento apostó por la celebración de estas jornadas medievales, siempre adaptándonos a la normativa sanitaria de la Junta de Castilla y León» y que lo hizo consciente de que este Mercado Medieval «es un revulsivo económico que agradece nuestra ciudad» pero también porque «tiene esa parte más afectiva y psicológica que afecta a los abulenses». «Todos agradecemos recuperar las actividades que perdimos el pasado año», aseguró la teniente de alcalde antes de recordar que el protocolo previsto ante afluencia de visitantes en el Mercado se activó «en determinados momentos» con medidas puntuales como regulación de accesos o modificación del sentido de las calles y en puntos como la Catedral, la puerta del Alcázar o el paseo del  Rastro.

Respecto a la edición del próximo año, la vigésimo quinta y en la que ya se trabaja, adelantó Prieto que se aprovecharán «muchas» de las medidas puestas en marcha este año, entre ellas la de dejar libres de puestos las calles entre las diferentes plazas del mercado. «Eso ayuda muchísimo al tránsito de personas», reconoció la responsable municipal al hablar de una medida que ha evitado la sensación de agobio que en otras ediciones se llegaba a producir en determinados momentos. También habló de mantener esos nuevos espacios que se han incorporado a la edición de este año como el Paseo del Rastro.

En cuanto a la repercusión de las Jornadas Medievales entre los negocios hosteleros locales, y aunque este lunes aún era pronto para ofrecer datos, adelantó Prieto que la hostelería «ha estado completa», destacando también el «tránsito de turistas». «Los primeros contactos con el sector durante el mercado han sido muy positivos», aseguró la teniente de alcalde de Turismo.