La atípica, por estática y por  el coronavirus, Cabalgata de Reyes Magos llegó, tras dos días, a su fin. Anoche el Lienzo Norte echaba el cierre a un acontecimiento que ha contado con 17 pases con aforo reducido y que tenía el cometido de llevar la emoción a los niños en el que es sin duda uno de los días más esperados por ellos. Melchor, Gaspar y Baltasar por ese orden, subieron a sus inmóviles carrozas para dirigirse a los niños en un año en el que está claro que la cercanía no puede ser la constante. Por eso, por los encierros, por los confinamientos utilizaron el micro para dirigirse a los pequeños y recordarles que estos 366 días que han pasado desde la última vez, el mundo ha cambiado y ellos «los niños mejores del mundo», los de Ávila, «se han convertido en héroes», decía Melchor. Por eso Gaspar les dejaba claro que sus regalos se harían realidad, aunque Baltasar matizó un tanto esta afirmación y aseguró que «muchos sí, pero no todos, porque hay que compartir».