Si pasea estos días por las calles San Segundo y Comandante Albarrán encontrarán unos contenedores de reciclaje de vidrio muy particulares. No por su forma, que es a la que estamos acostumbrados y que evoca un iglú, sino por el rosa con el que están vestidos. Un color que este mes más que nunca nos recuerda a las mujeres que luchan o han luchado contra el cáncer de mama y a las que, precisamente, se busca apoyar con esta iniciativa. 

Y es que la presencia de cuatro contenedores rosas en las calles de Ávila (dos en cada una de las calles mencionadas) se enmarca dentro de la campaña con la que Ecovidrio quiere sumar su granito de arena a la investigación sobre el cáncer de mama.

Porque todo el vidrio que se deposite en estos contenedores hasta el próximo 4 de noviembre se traducirá en dinero para para la investigación que en este sentido se lleva a cabo en la Fundación Sandra Ibarra.

Así lo explicaron este viernes el teniente de alcalde responsable de Urbanismo, Patrimonio y Medio Ambiente, Juan Carlos Corbacho, y José Carlos Agustina, gerente de zona de Ecovidrio, en la presentación de una iniciativa que también se está llevando a cabo en Palencia, Valladolid, Burgos, León y Soria pero que el viernes se ponía de largo en su segunda edición en Ávila.

«El rosa simboliza el cáncer de mama y los dos contenedores simbolizan las mamas de las mujeres», explicaba Corbacho, que animaba a los abulenses a reciclar su vidrio durante el mes de octubre en cualquiera de estos contenedores.

Por su parte, Agustina subrayaba la doble faceta de la iniciativa: por un lado, el fomento del cuidado del medio ambiente, mediante el reciclaje de vidrio que se traduce directamente en el menor empleo de materia prima y en la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera; y por otro, la colaboración con la investigación sobre el cáncer de mama, tan necesaria hoy en día.