El sector hotelero afronta el verano con "incertidumbre"

M.E
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La mayor oferta nacional y la reserva de última hora dejan en «incógnita» la previsión de la ocupación en Ávila

El sector hotelero afronta el verano con "incertidumbre" - Foto: Isabel García

Con la llegada del mes de julio, la provincia de Ávila y el resto del país afrontan la primera ‘operación salida’ de un verano todavía muy marcado por la pandemia. Es cierto que la campaña de vacunación avanza y que las cifras de hospitalización no son las que eran meses atrás, pero el goteo de casos continúa, las nuevas variantes preocupan y en el horizonte ya hay una amenaza de quinta ola de la covid, con lo que el sector turístico no las tiene todas consigo. Las previsiones nacionales de la patronal dibujan una temporada estival algo mejor que la de 2020, pero todavía muy por debajo de los niveles de prepandemia, y los alojamientos se aferran al visitante nacional como tabla de salvación, ante la incertidumbre que rodea a la movilidad del colectivo extranjero. En la ciudad de Ávila, sin embargo, el sector habla de «incógnita» a la hora de responder a la pregunta de cómo ven el verano turístico que acaba de ponerse en marcha y que, de momento, está dejando movimiento en las calles y en los espacios turísticos municipales, la Muralla entre ellos.

«Las previsiones de ocupación hotelera hoy por hoy no existen, vivimos en un mundo diferente al anterior» y la «incertidumbre» está marcando el paso en el arranque del verano, señala Hugo Ortega, presidente  de la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Ávila integrada en CEOEÁvila. 

La situación, además, varía en función del tipo y el lugar del alojamiento. «Ahora hay establecimientos que estamos en números similares a los del año pasado, pero hay otros puntos de sierra que están mejor; la media me atrevería decir que es a la baja respecto al año pasado», un verano que también estuvo marcado por la pandemia y por la amenaza de la segunda ola. ¿El motivo?, que «hay mucha más competencia nacional, ya que hay muchos más alojamientos abiertos, el turismo europeo sigue entrando y saliendo, hay mucha indefinición y al final los destinos de costa, a priori mucho más atractivos para largas estancias que es lo que se suele buscar en verano, son los que están recibiendo más reservas», asegura el representante de los hoteles abulenses.

El hecho de que haya más oferta que el año pasado y una demanda en su mayoría nacional hace que se puedan encontrar opciones de sol y playa «a precios más competitivos que otros años», afirma, algo que después de todo lo que hemos pasado en estos meses «es lo que mucha gente está buscando». Antes esos alojamientos «estaban copados por turismo extranjero y esa clientela sigue sin venir o no lo hace en el volumen de antes, así que se han bajado precios y ahora tenemos que competir con eso», detalla en su análisis.

Otra de las razones para hablar de un verano «incierto» es que los clientes están esperando hasta última hora para reservar en un destino como Ávila, donde tampoco se prevé que se puedan agotar las habitaciones y no existe esa urgencia por asegurarse las vacaciones. «Las reservas generalmente entran de hoy para tres o cuatro días» y no se están planificando a semanas y meses vista, de ahí que también resulte complicado saber por anticipado lo que va a deparar este verano.