Los taxistas volvieron ayer a las calles de Madrid para exigir la regularización de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), que son los que funcionan «sin reglas», en lugar de «uberizar» el servicio público del taxi, reclamaron en una multitudinaria manifestación.

La marcha comenzó a las seis de la tarde desde Atocha para culminar en Cibeles, donde se leyó un manifiesto en contra de la «uberización de los servicios públicos y contra la privatización, la precariedad, la marginación y la pobreza».

Esta es la primera manifestación desde que estos profesionales desconvocaron la huelga indefinida, el pasado 5 de febrero, tras 16 días de paro y volvieron a las calles apoyados por una treintena de asociaciones o colectivos, como los pensionistas.

Bajo el lema El taxi sigue la regulación de las VTC, aseguraron que el Gobierno regional debe poner una solución a los problemas del taxi y piden que «dejen de ser insultados».

«Una cosa ha sido cortar la huelga indefinida pero dure el tiempo que dure va ir movilización tras movilización», afirmó el taxista José Luis Caballero.