Las Navas trabaja en recuperar la calma

B.M
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Tras los problemas causados por la avalancha de agua llegó el momento de ponerse a trabajar en la limpieza de casas, locales, garajes y zonas exteriores muy afectadas

Las Navas trabaja en recuperar la calma - Foto: David Castro

En Las Navas del Marqués se vivió este martes una tensa calma que llegaba, en este caso, tras la tormenta que el lunes por la noche dejó una más que complicada situación en el municipio donde una tromba de agua llevó a anegarse casas, locales y garajes, provocó daños en parques y calles y, lo que es peor, llegó a suponer un peligro, afortunadamente al final sin daños personales, para los vecinos, algunos de las cuales tuvieron que ser rescatados de sus propias casas y vehículos. Es en esta situación donde el Ayuntamiento ya plantea la posibilidad de contar con la declaración de zona catastrófica.

Entre los lugares más afectados se encontraba el Barrio de la Estación y la Colonia Botella donde se tuvieron que rescatar y evacuar a unas 20 personas por parte de los Bomberos, que tuvieron más de diez horas de intenso trabajo. Y esto fue, según explicó el mismo alcalde de Las Navas, Javier Sastre, porque se priorizó a las personas, su seguridad, mientras que este martes ya llegaba el turno de lo material.

Y las imágenes hablaban por sí solas. Había casas donde el agua había llegado incluso a la segunda planta, sótanos donde al mediodía se seguía achicando agua, carreteras cuyo asfalto estaba levantado, piscinas que habrá que reparar y vehículos que estaban incluso sobre un muro mientras otros también habían sido arrastrados. Además el Barrio de la Estación permanecía, a la espera de que se solventara durante el día, sin abastecimiento de agua porque los daños no supusieron solo que se rompieran las tuberías sino que habían quedado descolgadas y se tenía que rellenar por debajo antes de comenzar a reparar. Fue una de las zonas más afectadas debido a que se taponó la salida del agua en un túnel en el arroyo el Corcho lo que hizo que fuera subiendo el nivel creando una balsa de agua que inundó casas y llegó incluso a la carretera.

Es por ello que, al igual que en la primera jornada se afanaron Bomberos, Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local y operarios, entre otros, al día siguiente llegó también el turno de la maquinaria para intentar despejar zonas, mientras los vecinos se encargaban de sus casas, de nuevo con ayuda de operarios y el trabajo de voluntarios y Protección Civil. Los trabajos se fueron centrando en arreglar calles, ayudar a los vecinos a sacar enseres y limpiar el barro. 

Entre los daños también están los municipales, que incluyen varias piscinas, en especial en Los Matizales, el polideportivo, una presa donde el agua probablemente no sirva para el abastecimiento, asfalto levantado e incluso problemas con la potabilizadora con un depósito anegado.

En la labor de recuperación, además de todo lo disponible por el Ayuntamiento, se contaba con el apoyo de la Diputación, que tenía trabajando cuatro máquinas mixtas, una pala, dos miniexcavadoras, dos camiones de tres ejes y una motoniveladora, junto con el personal de Conservación de la institución provincial. Además está previsto que hoy se unan cuatro brigadas de limpieza procedentes de Ávila capital, Arévalo, Navaluenga y Sotillo de la Adrada para desbrozar la zona y seguir colaborando con los propietarios de las viviendas afectadas.

Lo que sí llevará varios días es evaluar los daños producidos por la tormenta, motivo por el que el alcalde, y después lo ratificaría el presidente de la Diputación, Carlos García, ya se plantea la petición de declaración de zona catastrófica, que se tendría que llevar al Gobierno central. También está la posibilidad de solicitar ayudas a Junta y Diputación, pensando especialmente en los destrozos a los vecinos y en los daños municipales. Es más, en la misma noche de la tormenta ya estuvieron hablando con el consejero de Fomento y el presidente de la Diputación sobre la colaboración. En este mismo sentido, desde la capital, el subdelegado del Gobierno, Arturo Barral, señaló que un funcionario de esta institución acudirá hoy hasta Las Navas a petición del Ayuntamiento de esta localidad para evaluar los daños causados por la riada y ver si entran dentro de la declaración de zona catastrófica para las posibles ayudas que pueda facilitar la Administración General del Estado en estas circunstancias. 

Mientras tanto, el alcalde confirmó que se ha establecido una mesa para recopilar los daños, por lo que se ofrece la posibilidad a los vecinos de llevar un listado de daños y fotografías con sus pérdidas. Unos vecinos que además confirmaban su esperanza en que llegaran ayudas tras los daños sufridos.

Según pasaban las horas sí que se iba poco a poco empezando a recuperar la tranquilidad en un municipio que llegó a ver cómo en algunos momentos el agua alcanzaba hasta cinco metros de altura, según confirma el alcalde. 

El regidor navero explica que vivieron una noche «muy intensa» recorriendo el pueblo y trabajando para ver los daños, afortunadamente sin daños para las personas pero sí muchos materiales. Esos daños, explica el regidor, son visibles por todo el pueblo, pero se concentran especialmente en el barrio de la Estación, zona donde llegó a esos cinco metros de altura el agua, lo que supuso alcanzar la segunda planta de las viviendas. Se trata de la zona donde se evacuaron a esas 20 personas, a quien se les ofreció dependencias municipales, aunque finalmente decidieron quedarse con familiares o amigos. 

En este barrio, donde viven unas 300 personas, se estima que se pueden haber visto afectadas unas 20 ó 30 casas, no todas en la misma medida. En otras zonas del pueblo el agua entró en las plantas bajas y los garajes y todo se coordinó desde un centro de puesto avanzado situado en la biblioteca y donde se llegaron a recibir entre 80 y 100 llamadas sobre los problemas que iban surgiendo.