A la recuperación... mejor con casco y sobre dos ruedas

M.M.G.
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La Asociación Ruta Motero de Martiherrero entrega al servicio de Pediatría del Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles una moto infantil para que los niños jueguen en los ingresos

A la recuperación... mejor con casco y sobre dos ruedas

Los que han tenido algún pequeño hospitalizado saben lo difícil que resulta en algunas ocasiones sacarles una sonrisa. Por eso, cuando los días transcurren entre la habitación del hospital, las visitas de los médicos y análisis pruebas, se agradece mucho disponer de herramientas que llenen el tiempo libre de estos pequeños.

Pues los pequeños que a partir de ahora tengan que pasar algunos días en la planta de Pediatría del Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles podrán ir hacia su recuperación sobre ruedas, las de la moto que este jueves entregaron los miembros de la Asociación ‘Ruta Motero de Martiherrero’ al jefe del servicio de Pediatría, el doctor José María Maíllo.

«Vamos a tener que poner semáforos en los pasillos», bromeaba el médico al contemplar por vez primera la nueva incorporación del ‘parque móvil’ del hospital, una moto para niños de entre 18 y 36 meses que es una réplica exacta de la BMW S1000.

«El único problema que veo a esto es que ahora va a haber discusiones», seguía bromeando Maíllo, que agradeció en nombre de todo su equipo la donación hecha por los moteros de Martiherrero, representados ayer por el presidente de la agrupación y una de sus miembros, Jesús Álvarez Y Eva Casillas, así como por el alcalde de la localidad, José Luis del Nogal.

El origen de esta donación está en la V Ruta Motero de Martiherrero. Sus organizadores se plantearon a la hora de programar la actividad la posibilidad de aprovechar esta reunión de amantes del mundo del motor (que llegan cada año desde distintos puntos de España para disfrutar de las carreteras de la provincia y de la hospitalidad de las gentes de Martiherrero) para ayudar a quien pudiera necesitarlo.  Vieron una noticia en la que en otro hospital español los niños podían acudir al quirófano motorizados y decidieron reservar un euro de cada una de las inscripciones para comprar este genial juguete. Con todo lo recaudado y con la ayuda de Traïnsplant, se logró reunir el dinero para comprar la moto, que como apuntó el doctor Maíllo será también utilizada por los niños que tengan que acudir a las consultas pediátricas.

«Que el niño esté contento es fundamental para el desarrollo de todas las técnicas pediátricas», aseguró el jefe de Pediatría.

Y a eso seguro que contribuirá la moto, que se suma, por ejemplo, a los juguetes y cuentos con los que se cuenta en el Aula Hospitalaria dependiente del Ministerio de Educación o a las visitas que los niños reciben por las tardes de voluntarios de Cruz Roja.

«Si conseguimos arrancarle una sonrisa, objetivo cumplido», apuntó por su parte el alcalde de Martiherrero, también muy implicado en la iniciativa.