Un mapa digital ya imprescindible

Patricia Velasco
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CartoDruid ha permitido un ahorro de tiempo en el trabajo de recogida de datos en el campo de más del 40% en los últimos diez años

Un agricultor siembra patatas ayudado por el GPS del tractor. - Foto: Rubén Cacho (Ical)

La nuevas tecnologías forman parte de nuestras rutinas diarias, ya no sabríamos vivir sin ellas, y el campo no quiere ser menos y utiliza numerosas herramientas digitales para mejorar sus rendimientos y conseguir más eficacia en su labores agrícolas o ganaderas. Prueba de ello es que CartoDruid, la herramienta que presentó la Consejería de Agricultura y Ganadería en 2017, ya ha tenido más de 18.000 descargas desde su puesta de largo.

Este sistema agiliza la recogida de información en campo y añade una componente geográfica a la información, lo que le da un valor añadido de gran importancia desde el punto de vista de la trazabilidad. La aplicación lleva al dispositivo móvil una serie de utilidades de medición, navegación, edición y geolocalización lo que facilita a los técnicos acceder a toda la potencia de análisis de información geográfica (GIS) de forma sencilla y sin coste.

Aunque en los últimos meses se ha extendido su uso a empresas privadas así como dentro de la administración, la Consejería lleva más de diez años utilizando esta herramienta y otras similares para automatizar y agilizar los trabajos de control y visitas a campo. Durante ese periodo se ha contabilizado un ahorro de tiempo en el trabajo de recogida de datos de más del 40 por ciento. «Esto se deriva tanto de la propia recogida de información como de herramientas auxiliares, así como de la integración automática de los datos en oficina para su explotación», explica desde la Consejería, que recuerda que el objetivo es trasladar todo este conocimiento al sector.

En el campo

Francisco Javier Carrasco es uno de los funcionarios del Servicio Territorial de Valladolid que utiliza CartoDruid desde hace dos años para inspeccionar parcelas de viñedo para su certificación e inscripción en el registro vitícola. «La aplicación nos sirve primero para tener controladas las parcelas solicitadas y poder navegar hasta ellas. Además, los compañeros del Itacyl nos han desarrollado una ficha de campo que rellenamos con las características del viñedo que visitamos: variedad, portainjerto, archivo de medición, etc.», detalla, tras lo que añade que es una herramienta que ha facilitado «mucho» su labor. « Tanto para poder localizar las parcelas como recoger datos de las parcelas. La siguiente fase debe ser poder descargar toda la información y poder sacar nuestras actas. Eso todavía está por desarrollar», recalca.

Tanto él como María Begoña Quintado, jefa de la sección de Ayudas Agrícolas del Servicio Territorial de Salamanca, ven esta aplicación útil para ellos o los consejos reguladores, por ejemplo, pero no tanto para los agricultores. «Como herramienta de navegación no creo que la necesiten y como instrumento de registro y toma de datos deberían articularse por medio de una ficha específica», concreta Carrasco.

En el caso de Quintado utiliza CartoDuid desde 2016 y reconoce que «está muy bien» porque ha facilitado su trabajo «porque va todo integrado». «Lo utiliza sobre todo para hacer informes de la PAC y localizar parcelas, así como detectar incidencias. En todo momento te localiza la ubicación», destaca la salmantina.