Una de las esculturas más representativas del Museo de Escultura al Aire Libre de Vega de Santa María fue destrozada en la madrugada del sábado y sus restos desaparecieron. Se trata de la Cigüeña, una figura construida con motores eléctricos que constituía una de las obras más emblemáticas y características de este espacio museístico.

Es una de obra que desde el año 2012 lleva instalada en una plaza de la localidad a la que ha dado nombre.

Pero actos vandálicos como el registrado la noche del sábado no son nuevos. Y es que, según explican los impulsores de este espacio, es la segunda vez que el Museo de Escultura al Aire Libre de Vega de Santa María sufre un ataque parecido, pues ya el pasado año desapareció otra de sus piezas, concretamente Risueña, aunque luego fue recuperada al día siguiente.

Esta vez el destrozo producido en la Cigüeña y la desaparición de los restos la hace irremplazable, si bien su autor, Javier Jiménez, se ha comprometido a construir otra de similares características para que ocupe el lugar vacío.