Ávila y Canarias se unen por el solsticio de invierno

P.R.
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La conjunción de Júpiter con Saturno se pudo ver, en el Prado de las Cruces, por una conexión con el Centro Astronómico de Canarias, junto al Dolmen de Bernuy, el primero de estas características descubierto en Ávila en 1987

Ávila y Canarias se unen por el solsticio de invierno - Foto: Isabel García

El acto que desde el ayuntamiento de Ávila se había programado para la tarde noche de ayer en el Prado de Las Cruces, frente al Dolmen, unía astronomía con arqueología con motivo del solsticio de invierno, vinculando patrimonio prehistórico con el momento histórico que se produciría en la noche de ayer, como la conjunción de los planetas Júpiter y Saturno, que al final no pudo verse en directo por las condiciones climatológicas. Pero pudieron conectar en directo con el Centro Astronómico de Canarias y se pudo ver a través de la pantalla que se había instalado en este lugar todo lo que se veía desde Canarias en ese momento. La actividad levantó un gran interés y fue un número importante de abulenses los que se sumaron, a pesar de lo desapacible de la tarde.

Juan Carlos Corbacho, teniente de alcalde, responsable del Área de Servicios a la Ciudad del Ayuntamiento de Ávila, reconoció que la idea de la organización de este acto surgió con ocasión del solsticio de invierno y la gran ocasión de este año con la conjunción de Júpiter y Saturno. «Se pensó en hacerlo emblemático y que se pudiera relacionar el solsticio de invierno con las creencias de la prehistoria y mejor sitio que en el Prado de las Cruces, en el Dolmen de Bernuy, no podíamos haber elegido».

José Raúl Muñoz, presidente de GOAA (Grupos de Observadores Astronómicos de Ávila) se lamentó de las condiciones climatológicas que iban a impedir la realización en directo de la observación prevista, pero que al final pudo contemplarse gracias a la conexión que realizaron con el Centro Astronómico de Canarias. Recalcó que esta zona del Prado de las Cruces donde se encuentra este monumento prehistórico es un buen lugar para la observación.

Mari Ángeles Álvarez habló del Dolmen y su descubrimiento en un acto en el que se pretendió ampliar a la visión del firmamento. «Una experiencia arqueológica y astronómica singular», destacaba la arqueóloga. Habló la descubridora del dolmen de sus recuerdos de cómo fue el descubrimiento del Dolmen, allá por el año 1987. Evocó que haciendo una prospección para la Universidad de Salamanca por toda la zona, un trabajo al finalizar sus estudios de Arqueología, vio «el túmulo, las piedras hincadas... Todo estaba relleno de piedras. Cuando lo ví me dije que era un dolmen, el primero que aparecía en la provincia de Ávila. Cuando llegué a casa comencé a estudiar y mirar y vi que realmente lo era. Después cuando ya acabé la carrera lo dimos a conocer y ese mismo año lo excavamos. Empezamos a excavar un 19 de octubre de 1987 y terminamos en Navidad de ese año», explicó la arqueóloga.