La Escuela Politécnica Superior deja una muestra de su apoyo a la sostenibilidad con la puesta en marcha de dos proyectos por parte de alumnos de doctorado que han conseguido entrar en la convocatoria de ‘Objetivo: Campus Sostenibles’ puesta en marcha por la Universidad de Salamanca. Estos proyectos llegan de la mano de Enrique González, María Sánchez, Paula de Andrés Anaya y José Antonio Martín, estudiantes de Doctorado en Geotecnologías Aplicadas a la Construcción, Energía e Industria, con la tutoría académica de Susana Lagüela.

Uno de estos proyectos es ‘Bioroofs: una contribución universitaria sostenible en la biodiversidad urbana’, que consiste, según relatan los estudiantes, en el arreglo de la azotea verde de la Escuela Politécnica, colocando nueva vegetación para aumentar la biodiversidad vegetal y de la fauna. Tienen pensado situar hoteles de insectos para ayudar en la polinización, todo ello dentro de una iniciativa para contribuir a la biodiversidad en entornos urbanos.

Además, la acción ayuda en el ahorro energético, por ejemplo, dado que el uso de cubiertas vegetales conlleva ahorrar energía. En verano, refrigeran la zona y ayudan también en el efecto de islas de calor en la ciudad. Es un ayuda polivalente tanto para la universidad como para la ciudad.

‘Eficampus: Autoconsumo Solar y Eficiencia Energética’ es el segundo de los proyectos. Con él se pretende realizar una instalación solar fotovoltaica para alimentar diferentes dispositivos de telemetría y control instalados con fines de investigación en una de las azoteas de la escuela. Dicha instalación servirá también como caso de estudio para comparar y validar ciertos parámetros del proceso de simulación de instalaciones solares.

La idea es instalar en la cubierta unos paneles solares para alimentar equipos de medición y también estudiar rendimientos de energía solar en consumos directos o almacenamiento de baterías, diferentes casuísticas que tienen las instalaciones solares.

La convocatoria de campus sostenible pretendía que los diferentes alumnos de la universidad propusieran diversas actuaciones en el ámbito de la sostenibilidad. Y fue aquí donde se sumó el equipo abulense, que hizo una lluvia de ideas y seleccionó dos, que les fueron concedidas. Para ellas cuentan con una beca de 1.500 euros para cada proyecto, a la vez que en Salamanca hay un espacio de coworking en el edificio histórico porque se busca la relación entre proyectos, trabajar juntos, aunque se algo más complicado en el caso de campus periféricos como el abulense.

De forma general son 87 los estudiantes de la Universidad de Salamanca que participan en el programa, que tiene como objetivo la puesta en marcha de iniciativas de innovación social y sostenibilidad diseñadas y ejecutadas por equipos de alumnos de grado, máster y doctorado, orientadas al cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

Ya en la recepción de los estudiantes, el rector, Ricardo Rivero subrayó «el papel de la universidad más allá de la actividad docente e investigadora, como un espacio de transformación social».