Los Cursos de Verano de la UNED han estrenado hace ya algunos días su 34 edición y como es habitual Ávila tiene gran protagonismo en esta cita, pero también su provincia. El Tiemblo y Arenas se han incorporado a la iniciativa en este 2021, pero hay más localidades con peso específico en esta formación estival, tales como Cebreros o El Barco de Ávila. Ésta última acaba de triunfar con un curso sobre ‘Alimentación y nutrición, nuevas perspectivas de sus alteraciones desde la investigación en psicología y neurociencia’.

Precisamente el alcalde de esta última localidad, Víctor Morugij, ha valorado el «éxito de matriculaciones en la presente edición de los cursos», al tiempo que ha destacado la calidad de los ponentes y la capacidad de la UNED para adaptarse a la realidad post-Covid19, por lo que ha animado a sus responsables a seguir transmitiendo en el municipio todo el conocimiento que genera con su oferta educativa.

La veintena de alumnos inscritos en el curso sobre alteraciones en la alimentación, que se clausuróen la jornada de este viernes 23 de julio, han tenido oportunidad de «analizar los trastornos de la alimentación, como la anorexia o la obesidad, desde el punto de vista de la investigación tanto en el contexto de laboratorio como en el de la práctica clínica».

A la vez se han estudiado los diferentes factores que influyen en dichos trastornos para luego llevar a cabo enfoques terapéuticos novedosos que contribuyan a su adecuada prevención y su correcto tratamiento.

El seminario ha estado organizado por el departamento de Psicología Básica I de la UNED y la dirección del mismo ha corrido a cargo del catedrático Ricardo Pellón Suárez de Puga.

No ha sido el único curso con El Barco de Ávila como protagonista pues ya hace unos días desde el Ayuntamiento también se daba cuenta de otra formación con la que empezar a abrir boca en una convocatoria siempre concurrida. En su caso fue mediado el mes de julio y tal y como explicaron entonces fue «uno de los más demandados». Se trataba de hablar, de aprender en ‘Talleres y técnicas de crecimiento personal». Un curso que se organizaba por decimosexta vez y que era el único que se mantenía desde que El Barco se inició en los cursos estivales allá por el año 2006.

Para el Consistorio barcense la «apuesta por la cultura es fundamental» y una buena forma de materializarlo es estar en un ciclo al que le avalan los años y la calidad. 

Por supuesto para el alcalde es de agradecer la colaboración institucional y educativa para poder hacer realidad esta iniciativa. El curso anterior tuvo nada menos que 40 alumnos y más de 10 en lista de espera pero que no pudieron finalmente asistir por las restricciones de una cvovid-19 que por desgracia sigue muy presente.