Grande (e íntimo) Marazu

M.M.G.
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El cantautor abulense derrochó talento en su último concierto del año, un auténtico regalo para las más de 300 personas que escucharon algunas de sus mejores canciones, pero también temas que son ya clásicos de la música

Grande (e íntimo) Marazu - Foto: David Castro

Un círculo de luz blanca y dentro, una alfombra, dos guitarras y un piano. A Jorge Marazu no le hizo falta este domingo nada más para enamorar a los que tuvieron la gran suerte de asistir a su último concierto del año. El más íntimo. El más personal. El que les hizo sentir que el que estaba sobre el escenario podría ser (si es que no lo era ya), su primo, el vecino o un colega del instituto súper talentoso y de éxito y del que te sientes orgulloso de poder presumir.

Porque Marazu logró desde la primera nota hacer sentir a todos como en casa. Tanto, que el primer tema que sonó en la Sala de Cámara del Lienzo Norte (con una entrada de algo más de 300 personas) ya presagiaba lo que iba a ocurrir al acabar el recital. ‘Me vas a echar de menos’, les dijo en los primeros compases valiéndose de las palabras de José José, justo antes de entonar ‘Santa Lucía’, de Miguel Ríos.

Y es que antes de echar mano de su propio repertorio (que también estuvo presente, y mucho) Marazu arrancó el concierto con un par de temas de esos que tanto le gustan, dijo, y que llevaban el sello de grandes de la música española, como también lo hizo con Manolo García, Julio Iglesias o José Luis Perales.

Jorge Marazu jugaba en casa. Y lo hacía con un la mente puesta, precisamente, en otros que también partían con esa ventaja y a los que siente muy cerca. «Antes de nada, ¿alguien sabe decirme qué ha hecho el Ávila?», fueron las primeras palabras para su público y el primer guiño abulense en un concierto en el que, por ejemplo, también tuvo cariñosas palabras para Nacho Sánchez, el abulense nominado a los Goya, y sacó tiempo, incluso, para tocar un villancico.

Y así, poco a poco, Marazu fue envolviendo con su particular voz a todo el mundo, dejándoles mudos con canciones como ‘Catorce años atrás’, la enternecedora revisión de su primer amor morañego; ‘Peces de ciudad’, de Joaquín Sabina; ‘Bajo la luz de la luna’, de Los Rebeldes; o o ‘Todo lo que no te sé decir’, una canción que compuso hace apenas dos días y que tocaba por vez primera ante el público, al igual que ‘Abrázame’.

Los bises fueron para ‘Y cómo es él’ y ‘La bien pagá’. Y el broche de oro, el que puso al público en pie, fue para ‘La zarzamora’.