El Colegios Diocesanos UCAV tiene ante sí una gran oportunidad. Con una clasificación aún ajustada pero que poco a poco comienza a romperse por los extremos, los de José Alberto Fernández Somoza se han colocado en la zona media, una posición más que ventajosa para mirar todos los objetivos desde lo posible. El triunfo ante el Almazán (1-4) no sólo mantiene la puerta abierta a colocarse en una Fase Final –del cuarto al sexto y que jugarán por el billete la Fase Playoff– con la que pocos hubieran pensado a estas alturas de temporada para un equipo que debutaba en la categoría, sino que permite al equipo seguir sumando y haciendo méritos para el que, de verdad, es su principal reto, la permanencia. Y el tramo del calendario que llega es clave.

Bien es verdad que en los próximos días deberá verse las caras con la Arandina –miércoles 3 de febrero– en partido aplazado, pero el desplazamiento de este fin de semana a El Hospital, donde se verá las caras con La Granja, la visita de la Cebrereña al Sancti Spíritu o el viaje a Miranda para medirse al filial rojillo colocan a los colegiales ante la oportunidad de colocarse en una situación más que cómoda. Nueve puntos en juego que pueden suponer un golpe de autoridad de cara a lo que pueda suceder en la segunda fase. De jugar la Fase de Permanencia, en estos momentos el equipo colegial –42,4 por ciento de coeficiente– la disputaría entrando a la zona alta. «Ahora mismo sumar una o dos victorias te permiten dar un salto importante. El que tenga la suerte de enganchar un par de resultados positivos le permitirá meterse en la zona alta» decía Somoza antes de dar la ‘campanada’ ante el Almazán. El primero ya lo tiene.