La provincia abulense cerró el año 2018 con un incremento del 8,4 por ciento en las matriculaciones de vehículos. Entre los meses de enero y diciembre se vendieron 2.517 unidades nuevas de turismos y todoterrenos en Ávila y se registró un repunte tanto en el canal de particulares como en el de empresas. El dato es positivo, aunque tras las grandes cifras también se intuye la incertidumbre que está afectando al sector de la automoción en un año 2018 cuanto menos complicado en términos generales, y que en lo particular estuvo marcado por el ‘cerco’ al diésel. El mes de diciembre ya cerró en negativo en Ávila (-10,6%), tanto en el canal de particulares como en el de empresas, y los vehículos de gasolina ganaron terreno a los de diésel tanto en el cómputo mensual como anual. De hecho, los primeros ganaron a los segundos en unidades vendidas en la provincia, a diferencia de lo que ocurría en ejercicios anteriores como, precisamente, el pasado, cuando los vehículos de gasóleo eran mayoría.

En concreto, el 58% de los vehículos matriculados en Ávila durante 2018 fueron de gasolina, hasta 1.460 en números absolutos, mientras que los diésel se quedaron en 880, el 35% del total. Los 177 restantes se encuadraron en el apartado de ‘resto’ (híbridos, eléctricos...), el 7%.