La Administración de Joe Biden ha aprobado una "estrategia amplia", que incluye una batería de medidas preventivas, para hacer frente al repunte de la violencia con armas que sacude al país, que se ha convertido en una "epidemia" en Estados Unidos, mientras sigue urgiendo al Congreso a tomar medidas.
El presidente estadounidense ha considerado que el aumento de la violencia con armas de fuego es algo "inaceptable" y, tras instar al Congreso a aprobar una legislación que ponga fin a este incremento, ha anunciado una "estrategia integral" que aplica "medidas preventivas que han demostrado reducir la delincuencia violenta".
Según un comunicado de la Casa Blanca, estas disposiciones atacan "las causas profundas" de este fenómeno, por lo que persiguen "el flujo de armas de fuego utilizadas para cometer delitos", y estarán financiadas gracias al Plan de Rescate.
El nuevo paquete de medidas pone el foco en proporcionar ayuda a los gobiernos estatales, locales, territoriales y tribales para contratar más agentes de Policía con "la formación y la responsabilidad" necesarias para llevar a cabo su trabajo "eficazmente".
También se apoyarán programas de Intervención en la Violencia Comunitaria de "eficacia probada" y se fomentarán las oportunidades de empleo de verano, mientras que se abordará "el vínculo directo entre la violencia con armas de fuego y el aumento de la delincuencia violenta" para "mantener las armas lejos de las manos equivocadas".
Para esto, se enfocarán las acciones en "detener el flujo de armas de fuego utilizadas en los crímenes" y en que los traficantes de armas de fuego delincuentes "rindan cuentas".
Esta estrategia se anuncia frente al temor a un incremento aún mayor de la violencia durante el verano, detalla la Casa Blanca, que se suma a una serie de acciones que ha aprobado la Administración en los últimos meses con la vista puesta en frenar este repunte violento, como las medidas destinadas a acabar con las "armas fantasmas" -vendidas sin número de serie ni información de identificación-.
"Ahora es el momento de actuar", ha precisado Biden, para destacar el aumento de la violencia en el último año y medio, que se traduce en un incremento del 30 por ciento en los homicidios y de un 8 por ciento en los asaltos con armas de fuego en grandes ciudades.