La superficie quemada por incendios cae un 80% hasta junio

David Alonso
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Entre el 1 de enero y el 31 de mayo en Castilla y León se registraron 229 incendios, cuatro veces menos que hace un año y un 66 por ciento? por debajo de la media de la década

La superficie quemada desciende un 80% hasta junio

Castilla y León encara el inicio de un verano atípico con «buenas expectativas» en lo que respecta a la campaña de incendios. En los cinco primeros meses del año la Comunidad ha visto descender considerablemente el número de incendios registrados, con 229, y la superficie abrasada por las llamas, 1.049 hectáreas. Cuatro veces menos siniestros y cinco veces menos hectáreas quemadas son la carta de presentación con la que la Junta de Castilla y León llegará al inicio de la campaña de verano, que se inicia el 1 de julio, y que la Consejería de Medio Ambiente detallará previsiblemente durante la semana del 22 de junio. En lo que va de año la Comunidad ha registrado 229 incendios, muy lejos de los 837 del pasado año y de los 674 que, de media, han sufrido los montes y pastos autonómicos en la última década, según los datos facilitados por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a este periódico.

Unos descensos del 73 y 66 por ciento respectivamente que llevan al departamento dirigido por Juan Carlos Suárez-Quiñones a vaticinar un «buen» año en materia de incendios si el tiempo no varía. De los 229 incendios contabilizados en la Comunidad hasta el 31 de mayo, seis de cada diez –149 en total– fueron conatos, es decir, fuegos incipientes y rápidamente controlados, mientras que 80, el 35%, arrasaron menos de una hectárea de terreno. «Las perspectivas con los datos actuales son buenas, pero nunca podemos adelantarnos mucho con una previsión porque las circunstancias meteorológicas pueden cambiar y complicarse todo», sentencian fuentes del departamento dirigido por Juan Carlos Suárez-Quiñones en declaraciones a Ical. 

Unas cifras igualmente positivas ha registrado la Comunidad en cuanto a superficie arrasada por las llamas entre enero y y el 31 de mayo. Con un 80 por ciento menos de hectáreas quemadas, Castilla y León alcanza el verano con uno de los mejores números de la década, con algo menos de 1.050 hectáreas de superficie forestal y arbolada abrasadas antes de junio. Atendiendo a los datos facilitados por la Consejería, en la Comunidad ardieron 945 hectáreas de terreno forestal, el 90 por ciento del total, lo que supone cinco veces menos que las 4.800 del año pasado y las 4.760 de media de la última década.

Un descenso cercano al 80 por ciento que también se aprecia en las cifras de superficie arbolada, donde las llamas calcinaron 104,17 hectáreas entre el 1 de enero y el 31 de mayo. A diferencia del caso anterior, se trata de un número seis veces inferior a los registros de 2019 y de la última década, donde 661 y 622 hectáreas arboladas respectivamente fueron pasto del fuego en Castilla y León. Con estas cifras, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente celebra con prudencia que los datos estadísticos de los cinco primeros meses de 2020 son «buenos y con cifras por debajo de la media del decenio anterior». 

Situación de los montes.

El estado de alarma afectó de forma ligera a los trabajos de tratamiento silvícolas en los montes que realiza la Consejería a través de sus cuadrillas de tierra, de trabajos de prevención y extinción de incendios. «La parada fue mínima y no generalizada durante las peores semanas de la pandemia. Hay que tener en cuenta que el operativo de incendios se considera esencial y siguió funcionando», sostienen las mismas fuentes, aunque con limitaciones en los trabajos no esenciales, que se recuperan en estas últimas semanas.

Además, recuerdan que los años de abundantes lluvias en primavera, como es el caso de 2020, siempre traen consigo el «aumento de las plantas herbáceas anuales, que al final de su ciclo se secan y suponen un incremento de biomasa herbácea en el natural». Pero también, este tipo de años permiten que la vegetación arbustiva y arbórea (leñosa) «tenga mucha más humedad y, por tanto, facilite menos su combustión».

Por último, la Junta expresa que en los montes de utilidad pública, la Junta de Castilla y León, a través de sus cuadrillas, está actuando en aquellas zonas que pudieran tener más riesgo. Para el resto de montes, y especialmente en los entornos urbanos, se están concediendo ayudas y se firmarán convenios con todas la diputaciones provinciales y ayuntamientos para la limpieza de las mismas.