El Real Ávila lo cambiará todo

A.S.G.
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María Hernández no continuará en un Real Ávila que acometerá una profunda renovación de vestuario. El nuevo modelo deportivo dará prioridad a jóvenes con proyección. Se acabaron los jugadores contrastados

El Real Ávila lo cambiará todo

Se acabó la temporada para el Real Ávila. Poco o nada duró el sueño del ascenso a la Segunda RFEF. Llegaron los playoffs de rebote, en los despachos, y la oportunidad de ascender que no lograron en su momento sobre el césped, sobre el césped la perdieron, en un Área de Puente Castro que fue para muchos, y ya lo sabían, su último partido como encarnados. Una tarde de decepciones pero no menos de baño de realidad. «Al final la competición es justa. Si estamos eliminados es por algo» analizaba sin tapujos Borja Rubiato, uno de los más críticos –no es la primera vez– y sinceros a lo largo de una temporada que comenzó con enormes expectativas pero que terminó con el equipo lejos de lo deseado, novenos en el cómputo general y con la sensación de que nuevamente se ha vuelto a fallar.

A partir de ahora toca pensar en la 2021-22 y en el Real Ávila lo tienen claro. La renovación será profunda, tanto en los nombres de los componentes como en el propio modelo deportivo desde el que afrontar la próxima temporada la nueva Tercera RFEF. Y no sólo es cuestión del nombre lo que cambia en la Tercera División de toda la vida. La reestructuración del fútbol a partir de la 2021-22 supone  una nueva pirámide en el fútbol nacional a partir de la Primera y Segunda División, la Primera RFEF, la Segunda RFEFy la Tercera RFEF. El equipo sigue en la misma categoría, pero un escalafón más abajo. Y eso tendrá consecuencias.

Eso será futuro, pero ahora importa el presente. Y el presente del equipo no pasa por María Hernández, que no continuará al frente del equipo. Reconocen en el Real Ávila la profesionalidad del técnico salmantino pero no comparten la puesta en escena del equipo sobre el césped. La sensación de que el entrenador no ha terminado de entender lo que tenía entre manos ha cuajado dentro y fuera del club. El último ejemplo, en el Área de Puente Castro, donde dejó en el banquillo a Rubén Ramiro y Manu Sánchez, optó por Aitor y Corozo de titular, insistió en Carlos Pascual como carrilero o quiso reconvertir a Javi De Mesa y Ortiz en pareja de mediocentros junto a SergioRamos. Inclusive hay quien considera dentro del club que José Manuel Jimeno habría sido capaz de mejorar deportivamente lo hecho por el salmantino, aunque el clima extradeportivo que comenzó a crearse alrededor del madrileño era una ‘bomba’ de relojería que hacía difícil su continuidad.  

No será María Hernández el entrenador de futuro de un Real Ávila que, además, cambiará su modelo deportivo. La renovación en el vestuario será profunda. Va a ser el año con más cambios de las últimas temporadas. Se va a cambiar el equipo de arriba a abajo. No continuarán más de 7 u 8 jugadores. En las últimas temporadas la apuesta ha sido ir presupuestariamente al límite con el objetivo de fichar lo mejor posible dentro de las posibilidades económicas del club. Eso se acabó.

Se acabaron los fichajes de jugadores con nombre, contrastados o experimentados que verano tras verano hacían soñar con un resultado deportivo que no se ha llegado a conseguir pero que obligaba a un esfuerzo económico importante a los propietarios, mucho más en un año en el que se han ido perdiendo patrocinadores y subvenciones. El camino va a ser otro. Hay jugadores renovados, como Sito o Llorián, se dará prioridad a la continuidad de los jugadores de Ávila, como Tena, Carlos Pascual, Camilo o Aitor. Hasta ahí. La puerta de salida se ha abierto a muchos, incluso pesos pesados de los últimos años. Todo ello para renovar un proyecto que se quiere construir a partir de ahora con más jugadores de Ávila así como jugadores jóvenes, con proyección y hambre de querer conseguir cosas.

Se avecinan muchos cambios en un Real Ávila que este lunes despedía a sus jugadores. Para algunos fue un ‘hasta luego’, para muchos un ‘hasta siempre’.