La Cultural Deportiva Cebrereña busca un cambio de suerte. Le ha dado la  espalda en este arranque de temporada en el que los de Pepe García lo han puesto todo de su parte, pero los resultados no les acompañan.Se ha visto en las primeras jornadas y se vio el pasado martes ante elNumancia B.La victoria parece negarse a un equipo que esperaba haber hecho del gran partido ante el Almazán (1-2) el punto de inflexión para cambiarlo todo. El empate ante el Mirandés B (0-0) o la derrota ante el filial rojillo (1-3) han vuelto a colocar a los culturalistas ante la realidad de una temporada en la que se hace más necesario que nunca ser pacientes y confiar. Porque el equipo lo está dando todo. «En eso no les puedo reprochar nada» deja claro Pepe García, que confía en que a partir de la buena disposición de los suyos y del esfuerzo poder cambiar la dinámica de resultados.

San Amaro puede ser un buen lugar para recuperar la senda del triunfo. El Bupolsa es colista, aunque después de un pésimo inicio de temporada han logrado encauzar el rumbo y el ánimo en los últimos partidos.

«Tenemos que ser capaces de cambiar la inercia» señala Pepe García ante la clave del partido. No mira la condición de colista o rival directo de los burgaleses. «En estos momentos es secundario. No es cuestión de cambiar el chip por el tipo de rival, porque estamos poniendo sobre el césped todo lo que tenemos». Y lo volverán a hacerlo este sábado a partir de las 16,00 horas en tierras burgalesas.

No podrá contar con Ruba, uno de sus puntales en defensa, pero tampoco con Perdi, Diego Pérez o Chino Zapatera. Es duda Javi Gordo, con más posibilidades de quedarse en casa que de viajar. Un lastre importante en una semana de tres partidos y el consiguiente desgaste físico.

A la espera del alcance de la lesión de Ruba

Mira con preocupación la Cultural Deportiva Cebrereña al posible resultado de la resonancia a la que se ha sometido Ruba tras la lesión el pasado martes ante el Numancia B y que tendrán en sus manos en breve. «Es un jugador muy importante» reconoce Pepe García, al que toca trabajo psicológico con los suyos. «Que no esté con nosotros no es definitivo y quien lo supla tendrá toda la confianza»