Una avería en la red general de abastecimiento parece ser el origen del derrumbe de una vivienda de la calle Umbría de San Esteban del Valle. Al menos así lo apunta la alcaldesa de esta localidad, Almudena García Drake, al hablar de este suceso ocurrido en la tarde del lunes y que ha obligado a apuntalar las dos casas aledañas a la vivienda afectada. Por fortuna, cuando la casa se vino abajo la vivienda no se encontraba habitada ya que con anterioridad la propietaria de la misma había alertado de que «oía agua». De hecho, la alcaldesa, propietaria casualmente de una de las dos viviendas contiguas, ya se había personado en el lugar con un fontanero para ver qué pasaba, descubriendo que el origen era una avería en la red de abastecimiento general. Es más, antes de que la pared de la vivienda se viniera abajo la propietaria alertó de que la «casa crujía», momento en el que se dio aviso al arquitecto municipal, que obligó a apuntalar esa casa y las dos contiguas. De hecho, en una de las viviendas, construida sobre las típicas cuevas de San Esteban del Valle, el agua alcanzaba ya el metro y medio de altitud. Ante esta situación, se dio aviso a la agrupación municipal de Protección Civil, para que procedieran a apuntalar las tres viviendas afectadas, si bien la suerte quiso que justo antes de que llegaran los voluntarios con los puntales una de las viviendas se viniera abajo. «Si el derrumbe se hubiera producido cuando los voluntarios estaban apuntalando las casas igual hubiéramos tenido que lamentar algún daño personal», reconoce la alcaldesa aliviada. Ante esta situación, desde el Ayuntamiento se dio aviso a los bomberos que tardaron en llegar una hora, aprovechando la alcaldesa para reclamar un parque comarcal de bomberos, ya que «si hubiera habido atrapados ese tiempo hubiera sido excesivo».

En estos momentos el Ayuntamiento de San Esteban del Valle está a la espera de que un técnico de la Diputación Provincial valore la situación y decida qué hacer con estas viviendas, si se pueden reparar o si por contra hay que derruirlas. Además, se intenta restablecer el abastecimiento de agua para el resto de vecinos de la calle Umbria, que es una de las vías que salen del Ayuntamiento, cuyo seguro deberá ahora hacerse cargo ahora de lo ocurrido, apunta la alcaldesa.