300 litros en El Pico, vendaval y desbordamientos

Redacción
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La borrasca Elsa ha extendido copiosas precipitaciones sobre todo en la zona sur de la provincia, donde hay cortados tramos de carreteras, y fuertes rachas de viento, de hasta 106 km/h en El Barco, donde El Tormes se desbordó

El temporal deja 300 litros en El Pico y otro vendaval

La borrasca Elsa, que azota estos días a la Península Ibérica, dejó este jueves y la madrugada del viernes copiosas precipitaciones en numerosos puntos de la provincia de Ávila, especialmente en la zona sur, así como fuertes rachas de vientos sobre todo en la meseta y el sistema central, que causaron numerosas incidencias, aunque ninguna de gravedad, fuertes crecidas de ríos, especialmente en el Tormes, que llegó a desbordarse, y el Alberche, pequeños desprendimientos en carreteras de la red provincial, corte de carreteras inundadas, caída de tejas de edificios o rotura de ramas de árboles que obligaron a  intervenir a los equipos de emergencias, bomberos y cuerpos de seguridad. Según los últimos datos facilitados desde la Delegación del Gobierno (datos de estaciones de Aemet, CHD y CHE), las lluvias más copiosas se acumularon en el puerto de El Pico, donde se registraron casi 300 litros por metro cuadrado, la cifra más elevada de toda Castilla y León en esta jornada, pero también destacaron los 260 litros/m2 en la Sierra de Gredos; 226 l/m2 en La Zarza (anejo de Solana de Ávila) o 196 l/m2 en Roblehermoso en Casavieja. Además, la red de control de la Aemet registró rachas de viento de hasta 106 kilómetros por hora en El Barco de Ávila, 95 km/h en Muñotello, 83 km/h en El Puerto El Pico y de 72 km/h en la capital abulense. En El Barco de Ávila, donde en la tarde del jueves se desbordó el río y el agua inundó por completo el parque de La Alameda, dejando numerosos destrozos, la situación había mejorado este viernes, al bajar el nivel a 3,34 metros, con un caudal de 376 m3/s, si bien continuaba el estado de alerta. Y es que este jueves el caudal de muchos ríos, arroyos y vaguadas de la provincia subió considerablemente, con el peligro que conllevaba, principalmente en la zona sur, con ejemplos como el río Arenal a su paso por Arenas de San Pedro o la garganta de Santa María en Candeleda. También hubo crecidas en el Alberche, en puntos como en Navaluenga. Allí al menos una zona de la localidad, la más cercana al puente románico y en camino umbrías, lleva desde las ocho de la tarde del jueves sin electricidad por el temporal. 

En este escenario, las carreteras también se han visto afectadas. Según informó la DGT, a primera hora de este lunes los problemas se concentraban en el Valle del Tiétar. Tanto la AV-P-716, a la altura de El Raso, la AV-924, en Arenas de San Pedro y también en la AV-P-711, entre El Hornillo y Arenas de San Pedro, permanecían intransitables. Según se informó desde la Diputación Provincial, la carretera provincial AV-P-510, entre San Martín de La Vega y Garganta del Villar, se encuentra ya este viernes abierta al tráfico tras los trabajos para paliar el desbordamiento que la afectó en la noche del jueves. Y es que a primera hora de la mañana tres furgonetas revisaban las carreteras provinciales en las zonas donde la pasada noche había caído más lluvia para valorar la situación, con avisos como en la AV-P-627, entre Narros del Catillo y Blascomillán, o en la propia AV-P-711, donde se ultimaban los trabajos para retirar el material desprendido por la noche. Cerca de la una de la madrugada acababan los trabajos en el Km. 2.8 de la AV-P-139, en Madrigal de las Altas Torres, para abrir la vía, si bien se seguía pidiendo precaución. Desde la institución provincial se ha pedido este viernes máxima precaución en toda la red provincial de carreteras de la comarca de Piedrahíta-Barco dado el gran número de arrastres que ocupan las calzadas. "Estamos trabajando para retirarlos lo antes posible y recobrar la normalidad, pero es una tarea muy laboriosa", explicaron a través de las redes sociales.

La alerta por fuertes lluvias y viento decretada por la Agencia Estatal de Meteorología se mantendrá en la provincia al menos hasta el sábado, con nivel de riesgo importante (naranja), sobre todo por el viento, que puede alcanzar los 100 kilómetros por hora en la jornada de este viernes, y algo menor mañana (aviso amarillo) por lluvias y viento.  

En concreto, en el sur de la provincia seguirá cayendo con fuerza la lluvia, pudiendo acumularse este viernes 80 litros por metro cuadrado, y también se mantendrá la alerta por viento, con rachas que pueden llegar hasta los 90 kilómetros por hora. Por su parte, tanto en el Sistema Central como en la meseta el nivel de riesgo será alto por viento, con rachas máximas de hasta 100 kilómetros por hora, que vendrá acompañado por nuevas precipitaciones en forma de lluvia que podrían llegar hasta los 40 litros por metro cuadrado. Y ya el sábado seguirá lloviendo sobre todo en la zona sur de la provincia, donde se prevén acumulaciones de 40 litros, y los vientos fuertes serán generalizados todas las comarcas, oscilando entre los 70 y los 90 kilómetros por hora de rachas máximas, según los casos.