Tiempo de reforestar

I.Camarero Jiménez
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Efectivos de Medio Ambiente proceden a 'ubicar', en 55 hectáreas de El Hoyo de Pinares, 85.000 plantas de pino piñonero para ayudar a que se regenere una zona devastada por el fuego en 2019

Tiempo de reforestar - Foto: David Castro

El año 2019 fue especialmente nefasto en materia de incendios en la provincia de Ávila. Fue un año seco y la campaña del fuego comenzó además muy pronto, ya en febrero las llamas empezaron a hacer mella en nuestra provincia. Unos meses después uno de esos desastres alcanzó el término de El Hoyo de Pinares calcinando 166 hectáreas arboladas y por eso desde la Junta de Castilla y León se está trabajando aún ahora en la recuperación de la zona.  

Para dar cuenta de ello, el delegado territorial, José Francisco Hernandez Herrero, se desplazó a esta localidad donde fue recibido por el alcalde David Beltrán en una visita en la que le acompañó la Jefa del Servicio Territorial de Medio Ambiente,  Rosa San Segundo, y personal de dicho servicio.

Es otoño y por tanto «el momento adecuado para comenzar a plantar» y hacerlo además con «ejemplares autóctonos» en los lugares en los que a día de hoy «no se había producido una regeneración natural» del terreno asolado por las llamas a principios de aquel fatídico mes de junio de 2019.  Relataba el delegado que se trata en este caso de actuar en  parte de las 166 hectáreas que se vieron afectadas por el incendio, «que se produjo el 3 de junio». En aquel momento tuvieron que trabajar para apagarlo 157 efectivos y es que, lógicamente, lo primero cuando hay un incendio -decía- es la extinción, pero ahora ya toca recuperar la zona porque la reforestación tiene sus tiempos también.

Hernández Herrero estimaba que el trabajo de la Junta viene a complementar el que ha hecho la propia naturaleza puesto que ha habido una zona que «se ha recuperado muy fácilmente y de manera natural; además ha habido otra en la que los propios vecinos han plantado -se refería a las fincas privadas-». Un movimiento que agradecía el delegado puesto que ya hay zonas en las que están floreciendo las especies arbóreas, que son «fundamentalmente pino piñonero». Precisamente ésta es la planta que la propia Junta ha seleccionado para repoblar la zona, además es genuina, pues procede «del valle del  Tiétar y del Alberche». Así debe de ser y así es en un total de 55 hectáreas que acogerán a nada menos que 84.800 plantas a razón de 1.600 plantas por hectárea con una separación entre ellas de unos dos metros.

Para ello la partida presupuestaria suma los 113.409 euros  que se dedican a las plantas y a la plantación, pero no es lo único. A mayores han sido 5,5 kilómetros de perímetro de cerramiento de malla ganadera y dos hilos de alambre para  la protección de lo plantado en los que se ha  invertido más de 25.300 euros. Protección  en el sentido de que por ejemplo no puedan entrar los animales y se coman lo plantado.

Cierto es que llega más de dos años después del fuego pero es que, tras la extinción, hay que señalar los pinos quemados, los dañados por el fuego, cuya corta es necesaria así como la extracción de la madera de esa corta, entre otras cosas, para evitar posteriores daños por plagas. A continuación se realizó una siembra de semilla de pino en toda la superficie afectada para contribuir a la regeneración natural y ahora ya toca la plantación de ejemplares ya algo crecidos para ayudarles a arraigar y adelantar tiempos.

Por su parte, el regidor de la localidad agradeció también la actuación, «muy esperada por los hoyancos». Y es que ver este lugar «sin ningún pino era triste y esta labor satisface». En cualquier caso destacaba que la Junta se está volcando en esta materia, pero también en otras .