Jabalí a la carrera por las calles de Ávila

L.C.S
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Un inesperado 'visitante' recorrió por calzada y acera parte de la avenida Juan Pablo II hasta la avenida de la Unión Europea

Conductores y viandantes que estuvieran en la tarde-noche del pasado lunes por la zona de la avenida Juan Pablo II tuvieron un inesperado visitante más propio de los montes y dehesas que rodean a la capital abulense que de sus calles del casco urbano. Sin saber por dónde llego hasta esa calle, un jabalí de mediano tamaño apareció primero por la acera de esa calle, más o menos a la altura del conocido como parque de Los Patos, para desde ahí iniciar una asustada carrera, alternando calzada y acera para ello, hasta llegar a la rotonda de la avenida Hornos Caleros para conectar con la avenida de Europa, para ahí perderse por el descampado, se supone que hasta zonas más seguras y del hábitat de esa especie animal.

Buena parte de la peripecia de ese jabalí a la carrera por las calles de Ávila quedó registrada en varios vídeos grabados por peatones y conductores, que empezaron a pulular por las redes sociales y grupos de WhatsApp poco después, convirtiéndose en tema de conservación en esos foros por lo extraño del caso, sobre todo al producirse tan al sur de la ciudad, ya que animales de este tipo son más habituales que se puedan ver en la zona norte, por las carreteras y calles cercanas al cementerio.

En uno de los vídeos se puede ver como el jabalí se encuentra entre unos setos cerca del citado parque, pero la presencia de varias personas cerca de él hace que el animal salga disparado hacia la calzada, y se pierda entre los coches aparcados.

En otro vídeo ya se ve como el jabalí enfila la avenida de Juan Pablo II hacia arriba, corriendo delante de un coche cuyo copiloto va grabándole. El animal supera, con varios coches esquivándole, la rotonda con Hornos  Caleros y enfila primero por la calzada y luego por la acera la avenida de Europa, hasta que en la siguiente rotonda desaparece, se supone que encontrando una vía de escape hacia el descampado en donde descansar y recuperarse del susto.

Por suerte no hubo que lamentar ningún percance y eso que en varios momentos los vehículos tuvieron que realizar diferentes maniobras para no impactar con el jabalí, que seguro que se lo pensará dos veces antes de volver a acercarse por allí.