El turismo rural pierde viajeros y estancias en noviembre

M.E
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Los alojamientos registran 10.087 viajeros y 21.652 pernoctaciones, muy por debajo del año anterior, para confirmar el mal otoño. La provincia ocupó el séptimo lugar del país y registró un fuerte retroceso del turista nacional

El turismo rural pierde viajeros y estancias en noviembre - Foto: Alberto Rodrigo

Ya lo había sido el mes de octubre  y noviembre ha seguido el mismo patrón. El turismo rural en la provincia de Ávila no atravesó un buen otoño y en el undécimo mes del año 2019 volvió a perder visitantes y estancias en relación al mismo mes de 2018, según los datos que publicó esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural. Según este informe, la provincia abulense sumó 10.087 viajeros y 21.652 pernoctaciones en alojamientos de turismo rural en noviembre, lo que supone un 21,7% menos y un 12,4% menos, respectivamente, que en el mismo mes de 2018. 

En números absolutos, los establecimientos rurales se dejaron por el camino 2.794 visitantes y 3.084 estancias, lo que confirma que este otoño no ha sido nada bueno para el sector del turismo rural abulense.

Con todo, la provincia se situó como la séptima del país y la segunda de Castilla y León con más pernoctaciones de turismo rural, por detrás de Girona, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Cáceres, Málaga y Segovia. La estancia media en los alojamientos de turismo rural de la provincia se quedó ese mes en los 2,15 días, frente a los 2,48 días de un año atrás.

En concreto, el descenso registrado en noviembre en el turismo rural abulense se cimentó en el retroceso experimentado por  la demanda del turista nacional. Así, los viajeros residentes en España que al menos realizaron una noche en alojamientos rurales de Ávila pasaron de 12.775 hace un año a 9.733, 3.042 menos, lo que supone una caída porcentual del 23,8%. El viajero extranjero, por el contrario, experimentó un importante repunte, al pasar de 106 a 353 este año, si bien su presencia sigue siendo todavía muy residual, al representar apenas el 3,5% del total.