Habrá a quien le resulte extraño leer que lidiar en una plaza de tercera supone una cita histórica para una ganadería tan contrastada como Torrestrella, aunque lamentablemente a día de hoy es así. Digo esto porque esta vacada cumplió el pasado 2 de septiembre setenta años desde que tomara su antigüedad en la Monumental de Las Ventas y esta temporada, con el de Arenas, sólo será su tercer festejo del año.

Una ganadería creada a imagen y semejanza de su mentor y criador, Don Álvaro Domecq y Díez, adscrita a las antiguas figuras del toreo de las últimas décadas del siglo pasado y hoy consolidada como encaste propio. «Las figuras actuales sólo quieren torear cuatro ganaderías que se repiten en los carteles y así no hay sitio para las demás». denunciaba el propio ganadero en una entrevista concedida a Antonio Lorca para el diario El País el pasado año.

 Es complicado ver a una figura del toreo actual pedir su incursión en un cartel que rece el hierro de Torrestrella -una de las causas por las que ha perdido su sitio esta casa ganadera-, pero mañana domingo 17, tres toros de El Carrascal saltarán al ruedo arenense para medirse a los tres máximos triunfadores anuales de Sevilla y Madrid: Morante de La Puebla, Diego Urdiales y Emilio de Justo. Un encaste definido en el tiempo que compartirá mesa y mantel con otra ganadería de encaste minoritario para el toreo a pie como es la de San Pelayo, de sangre Murube y propiedad del maestro Capea.

El genio de La Puebla proseguirá su estela trazada durante esta temporada para abrir el abanico a otros encastes minoritarios o no comerciales, como ya haría con otros dos torrestrellas el pasado 31 de julio en La Merced de Huelva, además de las demás citas verdaderamente extraordinarias ya conocidas en las que ha querido estar presente. Qué decir de Diego y Emilio, que nunca han rehuido a lidiar todo tipo de encastes y han querido, con el compromiso que implica este este gesto, poner la guinda a su sensacional temporada con los pupilos de Don Álvaro y del maestro salmantino Capea.

san pelayo. La divisa del maestro Capea llega a Arenas con el triunfo aún latente de Guillermo Hermoso de Mendoza del pasado mes en la Maestranza, cuando logró abrir su primera Puerta del Príncipe como rejoneador. Una de las tres ganaderías de la familia Gutiérrez Lorenzo (El Capea, Carmen Lorenzo y San Pelayo), prodigada en el toreo a caballo en los últimos años por ser el encaste del tran tran tan característico y que tanto gusta a los rejoneadores.

 El toro de murube se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser un animal de amplia caja, largo, badanudo y descolgado, de testuz acarnerada y rizada, chato y enmorrillado; acapachado de cuerna, de mazorca gruesa y pitón nada astifino. Un tipo de toro excelente en este encaste es el bajo de agujas. Este animal tiene la gran virtud de su forma de galopar, tranqueando muy descolgado y en rectitud.

 Mañana domingo, su seria estampa se abrirá entre la oscuridad de la manga de toriles de la plaza de Arenas para la lidia de tres figuras del toreo que esperan la cita con la misma expectación que ellos mismo han generado en la afición de toda la provincia y de muchas otras partes de nuestra Piel de Toro. Mañana: Morante de La Puebla, Diego Urdiales y Emilio de Justo, con torrestrellas y murubes, a las 17 horas en la plaza de toros de Arenas de San Pedro.