"Trabajé de auditora cinco años pero la tierra tira"

I.Camarero Jiménez
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Piedad Sánchez pertenece a una de las familias más conocidas en Ávila por regentar el hotel Cuatro Postes, un negocio que vio nacer, al que se incorporó hace 20 años y que le ha alzado a la presidencia de la joven asociación regional de hoteles

Trabajé de auditora cinco años pero al final la tierra tira - Foto: David Castro

Piedad Sánchez (Ávila, 1972) es ante todo una mujer familiar, además de trabajadora, amante de la tierra que le vio nacer y desde hace unos días es también la cabeza más visible de la joven Asociación de Hoteles de Castilla y León, nacida en plena pandemia, en el pasado año 2020, y para defender los intereses de un sector que como otros muchos lo estaban pasando francamente mal. 

Comenzó a andar esta asociación porque se precisaba un interlocutor válido para tratar con las distintas administraciones sobre los problemas que les acuciaban entonces y que hoy siguen amenazando, aunque menos. Es algo lógica esa mejoría, pues cuenta Piedad que el turismo nacional ha impulsado de manera importante las pernoctaciones. Pero, claro, la situación no se palia de la noche a la mañana y hay que seguir trabajando por todos, por las empresas grandes y por las pequeñas. 

Precisamente por ello le animaron a ser la cabeza visible de la asociación, que hasta ese momento tenía otro presidente y ella aceptó. ¿Cómo no? Y es que en este tipo de asociaciones por lo general al frente suelen estar, cuenta, «los representantes del sector pero de las grandes capitales», (léase Valladolid, Burgos...) Tocaba alzar la voz también por los menos grandes, digámoslo así, pero es que además Castilla y León es un lugar en el que «los hoteles siguen perteneciendo a propietarios particulares, no a grandes cadenas». 

Sencillamente, había que estar y ella no quería ponerse de perfil y menos porque se trata de un sector con el ha estado en contacto desde siempre, no en vano hablamos de la familia a la que siempre ha pertenecido el hotel Cuatro Postes, que ya ha cumplido medio siglo de vida largo.

La situación en este 2021 es muy diferente a la del pasado  2020, pero hay mucho de lo que hablar con las instituciones y sobre todo con la Junta de Castilla y León. Cuenta Piedad que hay ya terreno ganado en el sentido de que desde la Administración Regional se les ha pedido diálogo y que aporten, se les está teniendo en cuenta en definitiva. Ellos, los hoteleros,  por su parte confían en la llegada de fondos europeos y en que estos lleguen a buen puerto: «Que no se malgasten» de ahí esa necesaria interlocución. La situación ha mejorado para el sector, ella lo conoce bien pues desde el hotel abulense que regenta- y al que como decíamos siempre ha estado ligado su familia- ve la realidad en primera línea desde hace 20 años (los cumplirá en 2022).

Dos décadas, al frente, y toda una vida al lado del negocio porque «mis hermanos y yo vivimos 12 años en el hotel». Una infancia a tenor de sus palabras muy feliz, por estar toda la familia y porque la plantilla de la que se acompañaron acabó siendo también eso: familia.  

A medida que Piedad fue creciendo y cuando se planteó iniciar sus estudios en Empresariales Europeas con dos idiomas y tras realizar un master en Auditoría no pensaba en desarrollar su vida laboral en Ávila: «Tras formarme estuve trabajando en Madrid como auditora cinco años». Después, las cosas cambiarían sencillamente porque «la tierra tira y la familia, también». Y es que al final son muchas horas y «piensas, ¡Madre mía!, pues lo podía dedicar a algo propio». Así regresó para estar junto a su hermano Marcos que ya llevaba tiempo en el hotel. 

Había que demostrar la valía porque sabe que en principio «se te mira con otros ojos por ser la hija del jefe». «Tienes que tener tu propia iniciativa para desarrollarte  y encontrar tu sitio

Ha pasado el tiempo y Cuatro Postes sigue siendo lo que fue, una empresa familiar a la que también se sumó, el primo de Piedad y Marcos, David, quien también supo encajar. 

«Trabajar en familia no es fácil», pero entre todos ellos se conocen, se complementan, saben buscar puntos de encuentro y avanzar. Además, para ello cuentan con esa plantilla que se va renovando pero que, en muchos casos, han estado con ellos durante toda su vida laboral.En los últimos tiempos son cinco compañeros, de los 42 que forman este hotel, a los que han dicho 'hasta luego' con motivo de su jubilación. Bien merecido tienen el descanso Aurelio, Rodrigo, Felipe, Bienvenido y Vicki, aunque está claro que se les va a echar mucho de menos. 

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?

En términos concretos, patrimonio, naturaleza y gastronomía; y en términos calificativos, belleza, luz y tranquilidad.

¿Que es lo que más le gusta de vivir en Ávila?

Me gusta el entorno, todo lo que veo, me gusta la tranquilidad y la cercanía de la gente y es que al ser una ciudad pequeña fomenta mucho las relaciones interpersonales. Es muy agradable encontrarte con gente conocida todos los días, con la que te paras, conversas y te cuentan su día a día. También es necesario ahora que tendemos a la despersonalización.

¿Y lo que menos?

Los inviernos, las tardes invernales: ésas en las que a las 18 horas parecen las 22. Es lo que más cuesta arriba se me hace, además no hay gente en las calles. 

Un lugar para perderse…

Sin duda las calles de Ávila pero sobre todo nuestra querida sierra de Gredos haciendo cualquier ruta por su naturaleza.

Un recuerdo de la infancia…

Tengo muchos. Pero sobre todo y puesto que estuvimos viviendo en el hotel (Cuatro Postes) hasta los 12 años... el escaparate que desde allí se nos ofrecía. También recuerdo mucho por ese movimiento que percibíamos desde nuestra 'casa' la visita del Papa Juan Pablo II en 1982, con todo lleno, hasta la ladera que hay junto al hotel, la montañita que hay detrás.

Un personaje abulense que le haya marcado.

Pues son tres. Por supuesto nuestra Santa, mi tía Angelita y mi madre Piedad. Las tres fueron mujeres en su época avanzadas a su tiempo, luchadoras y con grandes principios y saber estar, envidiables, en cualquier caso. La 'Santa' por su repercusión internacional siempre; mi tía, cuidadora de la familia, de mi padre y mis tíos, al frente de un negocio, no se le escapaba nada y eso que no veía bien; y mi madre, marcando pautas, siempre a tu lado, por su saber estar, atrevida, gran conductora en su época, nada se le ponía por delante. Todo un ejemplo a seguir

El mayor cambio que necesita Ávila es...

Necesitamos una conectividad mejor con el exterior. Es algo muy actual tras la reciente manifestación por el ferrocarril. No digo, en cualquier caso que no estemos conectados porque estamos cerca de una gran ciudad, pero es verdad que hay dos variables que, para llegar a Ávila tanto para la gente que vive aquí como la que viene de fuera que tenemos que mejorar y eso es el tiempo del desplazamiento y el coste de venir aquí. Madrid está muy cerca y no debería asustarnos tener por ejemplo que ir a trabajar allí y luego volver.

Ávila tiene que mantener…

Pues las costumbres, la seguridad ciudadana, la limpieza de las calles, el trato que tenemos con las personas.

¿Qué le parece la ciudad hoy día?

Estamos saliendo de un momento complicado, vamos a ver cómo absorbemos este golpe porque al final las ciudades pequeñas tardan más en entrar en las crisis, pero también en salir de ellas. Habrá que ir con pies de plomo,  poco a poco y haciendo las cosas muy bien para seguir desarrollándonos poco a poco. Sabemos que es una ciudad de servicios... Pues démoslos buenos.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?

Creo que puede ser una ciudad de excelencia si queremos hacerla de excelencia porque tenemos la base, un marco excepcional y un gran lugar, lo que la gente demanda, el poder estar tranquilos, valorar el aire, la limpieza... Avancemos ahí porque industria va a ser complicado atraer. Otra cosa que podemos hacer es apoyar el emprendimiento y apostar por las especializaciones, por la Escuela de Policía que esté a la vanguardia...

¿Qué puede aportar a la provincia de Ávila?

La aporto mi compromiso y la vinculación con Ávila. Es una ciudad que me encanta y que la llevo dentro y también a cada lugar que voy. Estoy orgullosa de mi ciudad. Los que estamos de cara al público, como yo, nuestros servicios, todo lo que podamos dar hacerlo de la mejor forma posible a nivel de empresa. Pero también apoyando actividades ya sean deportivas, culturales... Necesitamos que haya dinamismo.