Suele decir Borja Rubiato que el fútbol siempre da «nuevas oportunidades», comenta a menudo Somoza que en esta temporada «dos triunfos seguidos lo cambian todo». Y ambas reflexiones sirven para un Colegios Diocesanos UCAV al que se le ha abierto una puerta de par en par tras el importante triunfo ante el Atlético Bembibre (1-0). Porque la victoria no sólo fue el refuerzo moral para un equipo que llegaba al Sancti Spíritu tras el varapalo de Palencia (4-0) o la constatación de que los colegiales tienen en sus piernas mucho más fútbol que lo que los nervios y la tensión de las primeras jornadas les dejaron mostrar, sino que les ha colocado en una situación inmejorable para tratar de romper, al menos a corto plazo, con una zona baja en la que, esta vez, los resultados mostraron una sonrisa a favor.

Si la pasada jornada su derrota en Palencia y las victorias de Salamanca B,Astorga o Ribert les llevaron a la última posición, esta semana los colegiales ven la tabla desde otra perspectiva.Porque su triunfo llegó acompañado por las derrotas de Atlético Astorga, Ciudad Rodrigo, UD Santa Marta e incluso La Virgen del Camino. No sólo salió de la posición de colista, que cedió a un Salamanca B de descanso, sino también de los puestos de descenso.Y a mayores tiene dentro de un radio de acción de tres puntos a equipos como Numancia B (16), Bembibre (15) o Ribert (14). Este año la clase media parece destinada a pasar apuros.

Cobra un enorme valor el partido del sábado ante el Salamanca B. De ganar, el salto puede ser importante. «Cuando menos lo esperamos somos capaces de hacer un gran partido» comentaba Somoza tras el triunfo ante el Bembibre. En los Anexos del Helmántico no es un día para lanzar la moneda al aire. Es día de partido grande sí o sí.