Simulacro de rescate y altruismo de carne y hueso

M. Lumbreras
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El XXI Encuentro de las Agrupaciones de Protección Civil de la provincia reúne a los 17 equipos de Ávila en un evento donde la Diputación ha anunciado un aumento del 40% en el presupuesto destinado a las agrupaciones

Simulacro de rescate y altruismo de carne y hueso - Foto: Isabel García

Es un día cualquiera, a una hora indeterminada en un lugar aleatorio de la provincia. En la centralita de Protección Civil se recibe una llamada que avisa de un accidente: dos vehículos han colisionado mientras hacían una carrera ilegal. Inmediatamente suenan todas las alarmas y se pone en marcha el dispositivo de emergencias.

Esta historia es ficticia, pero bien podría ser una realidad –es más, seguramente ya lo ha sido, y varias veces. Se trata del contexto dado para el simulacro realizado hoy por los voluntarios de Protección Civil dentro de la celebración del XXI Encuentro de las Agrupaciones de Protección Civil de la provincia de Ávila, que se ha desarrollado este domingo en la localidad de Arévalo. En él se ha llevado a cabo una charla-encuentro entre las 17 agrupaciones de la provincia –con 153 voluntarios presentes– y un posterior simulacro de rescate para mostrar cómo llevan a cabo sus tareas los voluntarios.

El encuentro comenzó a primeras horas de la mañana con la presencia del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández, el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, y el alcalde de Arévalo, Francisco León. Todos ellos han destacado el «agradecimiento» de las tres instituciones a la labor «altruista» de estos voluntarios que «dedican su tiempo libre a ayudar a los demás», como ha afirmado Hernández, quien también ha destacado la presencia de los voluntarios en todos los planes de emergencias de la Junta. Por su parte, García ha valorado la «ilusión, disposición y compromiso» de los voluntarios. Asimismo, también ha anunciado un aumento de un 40% en el presupuesto por parte de la Diputación para estas agrupaciones, que pasará de 17.000 euros a 24.000.

Finalmente, León ha resaltado el «orgullo» por que Arévalo acogiera por segunda vez este encuentro.

Tras la charla, la comitiva de 153 voluntarios se ha desplazado al polígono industrial de la localidad para llevar a cabo el simulacro de rescate. En él, se han usado dos vehículos, un Renault 7 y un Seat Córdoba –los coches accidentados–, así como dos ambulancias, un camión de bomberos y un dron. La intrahistoria del accidente tenía además el ‘dramatismo’ de incorporar a un bebé –de plástico, claro– en el asiento de detrás de uno de los coches. Los voluntarios han demostrado cuál es el protocolo de actuación en una situación como esta. Primero ha acudido la policía local para cortar la carretera y después han empezado a llegar los equipos sanitarios. Así, los voluntarios han llevado a cabo un rescate realista –con madre del bebé insultando de la tensión incluida– en el que se ha desguazado, mediante cizallas a aceite y palancas, uno de los coches para sacar después tanto al bebé como al conductor atrapados dentro. Mientras, los bomberos extinguían una simulación de fuego en el otro vehículo accidentado, cuyo conductor había salido desorientado. Para encontrarlo, han recurrido a la ayuda de un dron que ha sobrevolado los cielos morañegos en busca del desaparecido.

Como no podía ser de otro modo en una recreación, el final ha sido feliz. Sin embargo, no siempre ocurre así, y allí están los voluntarios de Protección Civil para intentar que todo se lleve a cabo del modo más seguro posible para todos los implicados.