Padres y profesores de la escuela concertada y también de la pública en Ávila se concentraron este miércoles ante la sede de la Subdelegación del Gobierno para reclamar que se escuche su opinión sobre la nueva ley de educación, conocida como Ley Celaá, y para “decir a voz en grito que los padres deben seguir teniendo el derecho a elegir el modelo educativo que quieren para sus hijos, recogido en el artículo 27 de la Constitución”, según palabras del responsable de Escuelas Católicas en Ávila, Gustavo Adolfo Rodríguez Obregón.

Esta ley, cuya tramitación parlamentaria se encuentra en el Senado y que “quieren aprobar el próximo día 23 conjuntamente con la Ley de Presupuestos”, apuntó Rodríguez Obregón, “no nos ha dado ese derecho a que se nos pregunte y dar nuestra opinión sobre cómo queremos educar a nuestros hijos”. Por eso decidieron volver a concentrarse, esta vez ante la Subdelegación del Gobierno, y el próximo domingo, 20 de diciembre, a nivel nacional a través de la plataforma Más Plurales, con una gran marcha de coches que en el caso de Ávila partirá a las 11,00 horas desde la plaza de toros de la ciudad. “Seremos todos los que podamos para decir que basta ya, que queremos que se nos escuche y hacer visible lo que se pretende con esta ley”, subrayó el responsable de Escuelas Católicas.

“Estamos aquí padres y profesores, representantes de la comunidad educativa, que es a la que han negado poder juzgar el contenido de la ley”, señaló Gustavo Adolfo Rodríguez Obregón, quien recalcó la presencia en esta concentración de padres cuyos niños están en centros públicos porque “es una ley con tanta carga ideológica que también provoca quejas por parte de padres cuyos hijos están en la escuela pública, porque al final si lo que se está eliminando es el derecho a elegir, nos da igual si nuestros hijos van a la concertada o a la pública, porque se trata del derecho de los padres a elegir el modelo educativo, que es lo que exigimos, que podemos elegir cómo educar a nuestros hijos, puesto que los padres somos los que educamos a nuestros hijos, no el Estado”.