El curso escolar 2020/2021 arrancó en el mes de septiembre con muchas dudas por la inminente llegada de la segunda ola de la COVID-19, tanto que el número de alumnos que regresaba a las aulas pasó a un nivel secundario para muchos. La atención se centró entonces en la incertidumbre que rodeaba a padres, profesores, estudiantes y equipos directivos de cara a un inicio de un curso que llegaba marcado, irremediablemente, por la pandemia. Luego poco a poco, y aunque se han producido casos y cierres de aulas casi todas las semanas, la tranquilidad se ha acabado imponiendo al ver que los colegios e institutos no eran ese foco de contagios que se pensó en su momento y que llevó a cerrar los colegios hace algo más de un año. Ahora que el curso de la covid encara su recta final la estadística de alumnado de las enseñanzas no universitarias que ofrece la Junta de Castilla y León cifra en 23.034 los alumnos de las enseñanzas generales en la provincia de Ávila. 

Pese a que se trata de un dato todavía provisional, es el número más bajo del decenio, con un 1% menos de estudiantes que en el curso anterior, si bien en relación a diez años atrás la caída ronda el 9%, lo que da idea del alcance de la pérdida de alumnado que se ha producido a lo largo de los últimos años. 

En concreto, la provincia de Ávila registra este año 231 alumnos menos en relación a los datos definitivos del curso anterior, cuando las enseñanzas generales aglutinaron a 23.265 estudiantes. Ávila acula ya cinco cursos con menos de 24.000 alumnos, mientras que hace siete años la cifra superaba los 25.000.

La pérdida de alumnado de este curso en la provincia tiene un responsable claro, la Educación Infantil, ya que la Educación Primaria, aún también con descenso, presentó una caída mucho más moderada. Y es que según se desprende de la estadística educativa de la Junta la Educación Infantil sumó en Ávila 4.073 alumnos frente a los 4.388 del curso anterior, lo que deja una diferencia de 315 alumnos menos.

La caída fue aún mayor en el primer ciclo de Infantil, que con 549 niños suponen 172 menos que los del curso anterior, o lo que es lo mismo un descenso porcentual del 24%. El segundo ciclo de infantil registró 143 alumnos menos, pero como el número total fue mucho mayor, de 3.524, la reducción se quedó en cerca del 4%. 

La explicación a este descenso en la escolarización de niños de 0 a 3 años puede estar en el nacimiento de menos bebés y, por tanto, en la existencia de menos niños en edad escolar, pero también puede deberse al miedo de los padres a escolarizar a los niños más pequeños este curso debido a la pandemia al tratarse de una etapa en la que no es obligatorio hacerlo. Las cifras de próximos años confirmarán si se trata de una tendencia permanente o ha sido una circunstancia coyuntural del curso de la covid.