La explanada trasera del Centro de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte acogerá este domingo, a partir de las 21,15 horas, la quinta edición de ‘Las luces de la memoria’, la iniciativa organizada por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afávila) para llenar el cielo abulense de recuerdos como guiño a los que los están perdiendo. Con este acto, al que se invita a los abulenses a participar, también se quiere dar visibilidad a la enfermedad del alzheimer y prestar apoyo a los enfermos y a sus familiares, así como ayudar a recaudar fondos para el proyecto central de Afávila, la ampliación de su centro de día.

La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ávila, Paloma del Nogal; la presidenta de Afávila, Montserrat Cortés, y la psicóloga del centro, Susana Martín, presentaron este viernes la actividad, en la que se esperan lanzar 2.000 linternas encendidas al cielo en recuerdo de todas aquellas personas que sufren alzheimer y otro tipo de demencias que les impiden recordar. En anteriores ediciones, recordaron, la cifra de participación osciló entre los 1.600 y los 2.300 falorillos, aproximadamente.

La suelta de las luces de la memoria se llevará a cabo  con el objetivo de recaudar fondos para esta asociación. Así, cada linterna tendrá un precio de 2,5 euros y los beneficios irán destinados a los trabajos de ampliación de las instalaciones de la entidad, con el objeto de poder llegar a más usuarios.

Desde la asociación se animó a los abulenses a participar en la suelta de las luces de la memoria para sensibilizar y hacer visible la enfermedad, además de para mostrar el apoyo de la sociedad no sólo a quienes padecen alzheimer y otras demencias y para hacer llegar ese respaldo a las familias y cuidadores de estas personas. "Es siempre un acto muy emotivo, aunque haga frío en Ávila con tanto calor humano los asistentes apenas lo van a notar", destacó Susana Martín, quien realizó un especial llamamiento a seguir todas las medidas de seguridad para que el evento se pueda seguir celebrando, como realizar la suelta de linternas en la zona acotada y evitar hacerlo si hay aire. Además, destacó que los farolillos son biodegradables (están hechos de papel y bambú) y que, además, al día siguiente realizarán una batida de recogida del material que se haya caído al suelo en las inmediaciones, para lo que buscan voluntarios. 

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