Una pareja joven inmortalizándose frente a la Catedral de Ávila, un grupo tratando de sacar el mejor ángulo posible de la basílica de San Vicente, corrillos frente al Mercado Grande, paseantes en el adarve de la Muralla, planos turísticos, folletos promocionales.... no hay duda, no es un jueves al uso en el casco histórico de la capital abulense. Es 6 de diciembre, Día de la Constitución y también el inicio de puente festivo, uno de los últimos del año si contamos la Navidad y la Nochevieja, fechas cada vez más proclives al turismo. Y por lo que puede verse en una vuelta rápida por el centro de la ciudad, parece que las calles y plazas están animadas y que estos días prometen contribuir a que el sector turístico local pueda cerrar el 2018 con buenas sensaciones y buenos números, tal y como vienen avanzando indicadores como las subidas a la Muralla o las pernoctaciones hoteleras que arroja el Instituto Nacional de Estadística (INE). El buen tiempo parece que ha tenido mucho que ver. Y es que, a falta de los últimos datos, el puente se presenta con movimiento en bares y restaurantes y también en los hoteles, al menos más que un fin de semana normal. Así lo asegura el presidente de la Federación de Hostelería de Confae, Víctor Gómez, quien señala que, aunque para su sector «no es el mejor de los puentes del año, porque pilla muy cerca de la Navidad, hoy (por ayer) se está viendo ambiente en las calles y no está del todo mal, puede ser relativamente bueno», subrayó. Las reservas de última hora, a buen seguro impulsadas por la buena climatología, «están funcionando bien, está llamando gente», reconoce, para apuntar que hasta el fin de semana, y dadas las previsiones meteorológicas, también pueden darse visitas a la ciudad más cortas, de un día de duración, sobre todo si los visitantes no pueden cogerse libre este viernes.