Fernando Diez Martín, profesor de Prehistoria de la Universidad de Valladolid especializado en todo lo referido al paleolítico, abrió este jueves el ciclo de conferencias organizado por el Museo de Ávila, dependiente de la Junta de Castilla y León, para ayudar a la ciudadanía abulense a conocer un poco mejor el mundo de la arqueología abulense en particular y de un poco ‘más allá’ en general.
En su charla, que inauguraba el programa titulado ‘Arqueología de Ávila. Actualidad y retrospectiva’, Fernando Diez viajó al pasado más lejano conocido para hablar de los vestigios que nos han llegado de ese larguísimo periodo de nuestro pasado que se sitúa entre los 1,3 millones y los 11.000 años antes de Cristo, un tiempo del que, comentó, «en la provincia de Ávila se han hallado hasta el momento muy pocos vestigios”.
Debido a «esa pobreza en número de restos descubiertos en suelo abulense, en comparación con los descubiertos en el conjunto de Castilla y León», el ponente quiso contextualizar lo hallado en Ávila con lo sacado a la luz en el total de la Comunidad Autónoma, donde «sí se han encontrado bastante restos del paleolítico en el marco de la cuenca del Duero, entre ellos los de Atapuerca».
Que en nuestra provincia se hayan descubierto hasta ahora pocos restos del paleolítico, con «una treintena de piezas del periodo achelense en un yacimiento de la localidad de Narros del Castillo» como ejemplo más significativo –fueron hallados en una terraza del río Trabancos–, responde no tanto a «que en Ávila apenas hubiese población en esa larga época, aunque sí es cierto que había limitación de materias primas como minerales para servirse de ellas, como a que no se han llevado a cabo los suficientes proyectos de investigación para encontrar más restos».
más yacimientos. Otros municipios abulenses en los que también han salido a la luz vestigios del paleolítico, añadió Fernando Diez, han sido Muñico, Flores de Ávila o Papatrigo, pero hasta el momento se ha hallado «muy poco más, insisto, debido a que se han llevado al respecto proyectos de investigación muy limitados».
Si se pusiesen en marcha nuevos trabajos de estudio en ese campo, como «por ejemplo lo que está haciendo Terra Levis, creo que es muy probable que apareciesen nuevos yacimientos de aquel pasado lejano en la provincia de Ávila», un territorio en donde «frente a la escasez de restos del paleolítico es llamativa la existencia de yacimientos de enorme importancia de otras épocas más cercanas en el tiempo».
Y sólo de esa manera, insistió el profesor, «con programas de investigación que aúnen esfuerzo y dedicación, se puede encontrar más información, y de mayor calidad, de una época antigua de la que no hay que negar que es difícil hallar vestigios».