El hospital Provincial acogió este domingo la que podría considerarse la primera vacunación masiva de Ávila, un llamamiento en la carrera por la inmunidad en el que se hizo la convocatoria general a los nacidos en 1956. No ha habido tiempo para citas individuales pero se ha usado la capacidad de los medios de comunicación y las redes sociales para que los abulenses se enteraran de esta cita, que se organizó entre las 9,00 y las 21,00 horas citando en cada franja horaria a los nacidos en un mes, con una media de unas 90 personas por hora. Son unas 900 las personas las que tuvieron la opción de vacunarse en esta jornada entre pacientes del sistema público de salud, mutualistas y desplazados. La organización contó con la colaboración de Protección Civil para regular un acceso al hospital que podía hacerse en coche o andando y donde tras acreditar la edad con el DNI o la tarjeta sanitaria, los nacidos en 1956 de la capital podían entrar y recibir su vacuna. Después solo quedaban 15 minutos de espera (cinco dentro y otros días en una zona exterior) antes de poder regresar a sus casas con la primera dosis y a la espera de que, a partir de las doce semanas, llegue la segunda.

No había mucha espera, al menos en las primeras horas de la mañana, para acceder a una vacuna que se está haciendo gracias a las 3.400 dosis de AstraZeneca que se han recibido y que han posibilitado esta cita y la que habrá el próximo miércoles y jueves para los vecinos de la provincia que también cumplen 65 años en 2021.

En este caso, tras acreditarse los datos, quienes acudían a vacunarse podían pasar a la zona para recibir su ‘pinchazo’. Antes pasaban por un pequeño control en el que se les preguntaban algunos datos como si estaban tomando antibióticos o si habían pasado la covid en los últimos seis meses, motivo para no poder vacunarse. Tras este paso, llegaba el momento de vacunarse y después se recibía por escrito un papel donde se indicaba la fecha de vacunación y se advertía de que  a partir de los 12 meses llegaría la segunda dosis. La información llegaba también con un mensaje al teléfono móvil.

Por esa zona pasaron hombres  y mujeres dispuestos a vacunarse y que se mostraban conformes con la organización y contentos por entrar en el proceso. Sí que les advirtieron, comentaban algunos al salir, que cuando llegara el momento de la segunda dosis habría una convocatoria como en la que estaban participando.

En el proceso de vacunación de este domingo se contaba, en principio, con cuatro enfermeras trabajando en dos líneas, con dos en cada una, una en la parte de registro y la otra en vacunación.

El delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, destacó una vacunación masiva pero que se producía de forma fluida, dirigida a esas 900 personas y en la que participaron 461, según los datos al cierre.

De forma general, respecto al proceso de vacunación, explicó que estos días también se vacunó a los profesionales de escuelas de Educación Infantil y se está ultimando el proceso con los mayores de 80 años, con dosis de Pfizer, aunque en algunos casos, según el ritmo de cada zona básica de salud y las personas que se incluyen, ya se está por debajo de esa edad. Además, aseguró que para la próxima semana habrá 6.000 vacunas para menores de 80 años en el medio rural, con una vacunación que se hace en los centros de salud, siempre dentro de que se está «acelerando» el proceso de vacunación, que depende de las dosis que van llegando. Más allá de las reservas de segundas dosis que se tienen que hacer para garantizar las segundas dosis (sobre todo con quienes pueden dar más problemas como Moderna) aseguró «hay información de que nos van a llegar un buen número de vacunas en el mes de abril» y ya está todo preparado para ello.

La intención con las vacunas que lleguen de AstraZeneca, tras haber hecho ese llamamiento a los de 65 años, es ir bajando ahora de edad (64, 63...) puesto que no se pueden poner a mayores de 65 años. La forma en la que se hará dependerá de cómo se pueda ir organizando.

Sí que quiso mandar un mensaje de «tranquilidad» a las personas entre 65 y 80 años porque seguirá para ellos la vacunación con las dosis de las farmacéuticas Pfizer y Moderna mientras que también la próxima semana comenzará la vacunación al conocido como grupo 7, es decir, los menores de 60 años con patologías de riesgo (determinados pacientes oncológicos, personas con síndrome de down mayores de 40 años...) con vacunas que se ponen en centros hospitalarios.

Respecto a las críticas que ha habido estos días por la forma en la que se ha organizado esta vacunación, con un llamamiento no individualizado y centralizado en el hospital Provincial para toda la provincia, José Francisco Hernández aseguró que el miércoles se tuvieron que tomar decisiones «a contrarreloj» y se decidió hacer el llamamiento para la vacunación en el hospital Provincial porque «haberlo hecho de otra manera hubiera sido equivocarnos porque sopesamos todas las posibilidades» y así se podían aprovechar estos días de Semana Santa para dar un «empujón» al proceso, en un periodo festivo donde es «complicado» la organización pero donde además se hace en un entorno hospitalario que garantiza «observar reacciones adversas que una persona pudiera tener» dentro de que la vacuna «es absolutamente fiable y segura». Esto no quiere decir que en otras ocasiones se organice de otra manera, centralizado, en zonas de salud o recurriendo a domicilios como en otras ocasiones.

Hernández Herrero quiso dejar claro que para él lo esencial es tener un buen porcentaje de vacunación y, se haga en un sitio o en otro, «lo importante es recibir la vacuna». Además, tras esas críticas, aseguró que considera que no es un tema para «el debate político sino de planificación sanitaria en el que se está haciendo lo que los profesionales recomiendan».