Descenso consumado del Óbila

Área 11
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Diez años después de su ascenso, la derrota de los verderones en L'Hospitalet manda al equipo abulense a la Liga EBA

Descenso consumado del Óbila - Foto: David Castro

El Ávila Auténtica Carrefour El Bulevar se despidió de manera definitiva de la categoría al sucumbir en tierras catalanas ante un Torrons Vicens L’Hospitalet que también se jugaba la vida. Bien es cierto que las mínimas opciones de salvación de los verderones pasaban por lograr la victoria y el basket average ante los barceloneses, y esperar que la suerte no le fuese esquiva en la última jornada, pero lo cierto es que se topó con un rival muy combativo, que salió desde salto inicial a morder y que aunque estuvo contra las cuerdas, se llevó la victoria con todo merecimiento.

Comentaba Sergio Jiménez en vísperas al penúltimo compromiso del curso que una de las claves para salir victoriosos del Pavelló del Centre era jugar con el nerviosismo del oponente, que también se jugaba sus opciones de salvación y no quería dejar para última hora algo tan importante como su continuidad en la LEB Plata. Sin embargo, espoleado por su hinchada, a los catalanes no les temblaron las piernas pese que para ellos se trataba de una final. Salieron muy mentalizados, conscientes de lo que había en juego, y no dudaron en llevar la iniciativa, con un Creus y un Covington impulsores de su ataque y que terminaron por ser, junto a San Epifanio, un dolor de muelas para el Óbila.

Y es que la salida en tromba del Hospitalet cogió un tanto por sorpresa a los castellanos, que pese a adelantarse en el marcador, se vieron prácticamente de buenas a primeras, sometidos por un contrario que fue de menos a más y al que después de igualar a seis tras los cuatro primeros minutos, le endosó un parcial de 9-0 al que no lograba dar respuesta la escuadra abulense. Un porcentaje de acierto en el tiro del 35%, el doble de pérdidas que los anfitriones y superado también en términos reboteadores fue el discreto bagaje con el que finalizó el primer cuarto el equipo visitante, al que ya se le comenzaba a poner cuesta arriba el marcador (25-14).

En el segundo cuarto, el Óbila mejoró en la faceta defensiva, un coladero durante el primer episodio, y los de casa no encontraron tantas facilidades para anotar. Algo que se vio reflejado en el parcial previo al descanso (16-18) pero no así en el global (41-32). Aunque las sensaciones de los de Sergio Jiménez eran mejores, el Hospitalet parecía tener bajo control la situación, impidiendo que peligrara su cómodo colchón, para llegar con una clara renta al intermedio.

Tras el paso por los vestuarios se vio a un Óbila más metido y poniendo en problemas a los locales. Fue el mejor cuarto de los verderones, que apretaron el acelerador y comenzaron a recortar distancias. Corría el minuto 24 y el marcador, tras una canasta de Dziuba, reflejó el 45-41. Pero cuando más cerca estuvo de voltear la contienda fue cuando un triple de Berni García –el mejor de los suyos– situó el 47-46. La emoción se apoderó de la cancha la victoria e incluso el average pasaron a ser más que factibles. A falta de minuto y medio, Mulero falló uno de los dos tiros libres que bien podrían haber significado el empate (53-52). Al final, lo que llegó fue un triple del local García para poner tierra de por medio y, finalmente, acceder al último cuarto con todo por decidir (59-55).

Las hostilidades no dieron tregua en un apasionante tramo final en el que los nervios casi pasan factura al Hospitalet, que tiró de templanza y serenidad para no echar por la borda su buen trabajo. Lo intentó, en algunos tramos con más corazón que cabeza, un Óbila que volvió a tener la remontada a tocar con las yemas de los dedos, pero otra vez la suerte sonrió a los de casa. Faye, a menos de siete minutos del epílogo, puso el 65-64, pero la réplica barcelonesa sería demoledora: un parcial de 12-0 que colocó el 77-64 y mandó al traste cualquier opción, ya mínima, de soñar. Los que empezaron a soñar entonces fueron los de casa, que pese a encajar un 0-6, jugaron con el cronómetro hasta finalizar con un triunfo que les sirve para seguir en la tercera categoría del basket español. El Óbila deberá trabajar para volver.