Juan Velázquez de Cuéllar fue muy influyente en su época, destacó el historiador e investigador del CSIC, Máximo Diago Hernando, durante la conferencia que abría esta tarde el ciclo y los actos del proyecto  ‘El valor de la lealtad’, que busca poner en valor el importante papel histórico que Arévalo jugó en la España del siglo XVI, y reivindicar la figura de Juan Velázquez de Cuéllar, Contador Mayor de Castilla desde 1495 y miembro del Consejo Real desde 1497. Programa que se enmarca en las actividades del V Centenario del Movimiento Comunero.

Estas actividades se inauguraban en la tarde de ayer con la presencia, además del ponente mencionado, de Juan Zapatero Gómez Pallete, director de la Fundación Castilla y León y Salvador Rus Rufino, comisario del proyecto ‘El tiempo de la libertad. Comuneros V Centenario’ y del alcalde de Arévalo, Francisco León.

Entre las autoridades presentes se encontraban el jefe del Servicio Territorial de Cultura  Alejandro Núñez y el diputado responsable del Área de Cultura de la Diputación, Eduardo Duque, además de algunos alcaldes de la zona, como la regidora de Madrigal, Ana Isabel Zurdo.

Diago Hernando destacó que Velázquez de Cuéllar vivió desde niño como paje en la corte de Isabel la Católica. Después de la muerte de la reina estuvo al servicio de Fernando el Católico. Tuvo a su cargo la custodia de Fernando, que era el hermano pequeño del Rey. Comento también el ponente que en el terreno político desempeñó cargos muy importantes como fueron el corregimiento de Soria o la Contaduría Mayor. «Era uno de los que controló del aparato atendístico de la monarquía, entre otras muchas cosas», comentaba mientras afirmaba que «dentro  de su época era de los personajes más influyentes, sobre todo por el contacto tan estrecho que tuvo con la familia real y sus distintos miembros: la reina Isabel, la madre de la reina Isabel (Isabel de Portugal, que vivió recluida en Arévalo), el infante Fernando (que fue luego emperador de Alemania). De hecho, la reina Isabel le tenía mucho aprecio porque le mandaron desde muy niño a servirle como paje, un oficio cortesano para atender a la reina».

Sobre la figura de Velázquez de Cuéllar Diago Hernando señaló que es un gran desconocido para la mayoría de la población española e incluso «del propio Arévalo supongo que tampoco será demasiado conocido», señalaba.  Mencionaba también que es una figura interesante porque «habiendo sido un personaje tan influyente, lo puso todo en riesgo cuando se levantó contra el regente y contra el rey para que no se llevara a efecto la concesión de la merced que se había hecho a la viuda de Fernando el Católico, Germana de Foix, de las villas de Arévalo, Olmedo y Madrigal de las Altas Torres. Fue una persona admirada que puso en riesgo su carrera por evitar que Arévalo pasase a manos de esta reina, que era considerada como extranjera». Sobre este aspecto y preguntado sobre si se le puede considerar un precursor del Movimiento Comunero dijo que tal afirmación era una cuestión complicada, «pero es precursor en el sentido de que hizo frente al Rey y a la monarquía. Los comuneros también fue esto lo que hicieron: hacer frente al Rey y a la monarquía».

Relación con Arévalo. En cuanto a la relación de Velázquez de Cuéllar con Arévalo dijo que era relación había nacido con su padre, pues tanto el como su progenitor habían tenido la custodia de la madre de Isabel la Católica, Isabel de Portugal, viuda de Juan II, que vivía en el palacio Real de Arévalo. «Desde el padre le viene la vinculación con Arévalo. Aunque Isabel de Portugal mientras fue viuda tuvo el señorío de Arévalo, de Madrigal y de Soria. Al ser señora de todos estos lugares, escogió Arévalo como lugar de residencia. Isabel de Portugal tenía un problema mental y estaba recluida en Arévalo. Velázquez de Cuéllar era quien estaba a cargo de su persona”.

Mañana viernes prosigue el ciclo de conferencias con la intervención del catedrático jubilado de Historia Moderna de la Universidad de Salamanca, Serafín de Tapia, que hablará de ‘Arévalo durante el conflicto Comunero’. Será a partir de las 19,00 horas en la Casa de los Sexmos y del Concejo de Arévalo, en la plaza del Real.