La hostelería vuelve a la calle

I.Camarero Jiménez
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El sector reclama de nuevo ayudas directas que no llegan, pide que se permita la movilidad con Madrid y duda de que la flexibilización de medidas les sirva para poder trabajar como es su deseo porque "es un paso adelante y dos, atrás"

La hostelería vuelve a la calle - Foto: David Castro

La hostelería volvió a la calle este jueves, así estaba previsto una semana antes de que se suavizaran las restricciones  (noticia que se conoció el miércoles) y decidieron mantenerlo porque siguen convencidos en el gremio de que «necesitamos ayudas directas porque éstas siguen sin llegar, llevamos muchos meses de ruina y de caída y es lo fundamental que necesitamos para abrir nuestros negocios». Lo decía el presidente de la Federación de Hostelería de Confae, Víctor Gómez, y lo repetía el presidente de Confae también, Juan Saborido, que lo hacía extensible al mundo empresarial en general:«Lo que pedimos a la Junta es que nos ayude, que agilice las ayudas. No ha llegado ninguna, tampoco el plan de choque, nada de nada. Los hosteleros, el comercio y los empresarios en general se están arruinando».

La flexibilización de las medidas que permiten abrir a la hostelería (y a centros comerciales y deportivos)  es «un paso adelante», sobre todo para los locales pequeños «para los que se nutren del cliente abulense y además va a dar vida a la ciudad y permitirá salvar algunos negocios», estimaba Víctor Gómez,  pero «no a muchos otros». 

Y es que «se han dado dos pasos atrás» continuaba Gómez en sus declaraciones  a los medios de comunicación mientras de fondo se escuchaban las reivindicaciones de sus compañeros. Gritos con el conocido «queremos trabajar» que les ha acompañado durante los meses de pandemia. Quieren hacerlo pero no tienen claro que las condiciones que se les presentan sean las más adecuadas. 

La hostelería vuelve a la calleLa hostelería vuelve a la calle - Foto: David CastroMuchos se preguntaban a sí mismos si les compensaba siquiera abrir sus negocios porque «habrá gente a la que sí le compense», pero a otros, no. Se refería a los negocios de tamaño medio-grande cuya puesta en marcha cuesta mucho dinero, tanto para adquirir género como por las dimensiones de la plantilla o para calentar e iluminar el local. Para ellos la solución, volvía a apuntar Gómez (como ya lo hizo el día anterior a Diario de Ávila) es abrir Madrid. «Si lo estamos haciendo bien ¿por qué no permitir la movilidad entre Ávila, Segovia y Madrid y de paso movilizamos la economía entre ellas? Somos responsables, y los ciudadanos y los hosteleros lo hemos hecho bien», concluía. Y aún así, abrir Madrid sería un remedio solo en parte porque las condiciones se flexibilizan, pero sigue habiendo restricciones. Las terrazas se pueden abrir al 75% («y ya sabemos el tiempo que hace en Ávila», decía Gómez mientras se mojaba a consecuencia de la lluvia que caía en la capital a la hora de la concentración) y el límite de aforo en interiores será del 33%, como máximo. Además, no se podrá consumir de pie o en la barra, que seguirán cerradas, sino en las mesas, en las que no se podrán sentar más de 6 personas. 

En definitiva, para pensárselo, que es lo que están haciendo bastantes hosteleros, tal y como reconocían a Diario de Ávila durante la manifestación. Decía Víctor Gómez que se habían dado pasos atrás y se refería claramente a que la apertura de Segovia y Ávila significaba el cierre perimetral de las mismas. Que, «dentro de Castilla y León, a Ávila pueden venir este viernes las gentes de Segovia y viceversa, pero no del resto de la Comunidad, algo que sí se podía hacer en la jornada anterior». Solo movilidad entre Ávila y Segovia no les vale porque «un puente sin Madrid y sin el resto de las provincias de la Comunidad, salvo Segovia, es la ruina, es insuficiente» decía Víctor Gómez para responder a los medios por las perspectivas ante el puente de diciembre. «Si quieren dar un paso de verdad y si creen que los hosteleros lo estamos haciendo bien que nos dejen movernos». 

Ante ello consideraba no abrir su negocio este viernes porque «sinceramente, pierdo dinero».  «Muchos van a abrir porque lo necesitan, cafeterías, bares... Otra cosa son los negocios medianos o grandes». El problema, considera es que «toman las decisiones gente que no sabe que es trabajar en esto, para trabajar hay que preparar las cosas, trabajamos con productos frescos, preelaboraciones, lomos que tienen que madurar..hay mucho que poner en marcha». «Entiendo que no entiendan de esto, pero tenemos mucho trabajo antes de abrir». 

La hostelería vuelve a la calleLa hostelería vuelve a la calle - Foto: David CastroEl panorama al que se enfrentan es el de las limitaciones de aforo que no ayudan, toques de queda que impiden prácticamente dar cenas en los locales, limitada la movilidad salvo con Segovia... Muchos contras y pocos ‘pros’ que además si suben los contagios se volvería al cierre. Por eso la manifestación y por eso la petición de ayudas directas que tuvieron la ocasión de trasladar al delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila que les recibió en la sede de la delegación, justo frente al lugar donde ayer los hosteleros sumaron más de 200 respaldos. Respaldos de su sector, sí, tanto de Ávila como de la provincia, pero también de los distribuidores, de los comerciantes, ciudadanos de a pie, autónomos en general... todos unidos por la hostelería.

Encuentro cordial.  Tras la reunión el delegado de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, hacía balance. Consideró el encuentro «muy positivo» y aseguró que se había desarrollado de forma «cordial y constructiva». Tras el intercambio de opiniones, que lo hubo, estimó que lo más importante es que se había dado luz verde a una plataforma de trabajo para que toda vez que se convoquen las ayudas de 17 millones de euros para empresas y autónomos y «que será inminente» les llegue a los posibles beneficiarios la información de forma clara. Que sirva para hacer «comprensible» su contenido y puedan acceder a ellas lo más rápido posible. En cualquier caso el delegado insistió en la necesidad de trabajar unidos y les puso sobre la mesa el papel de la Junta como autoridad laboral y en la gestión de los ERTE, recordaba que la Junta tramita en primera instancia, pero después el Estado paga las prestaciones o exonera del pago de los seguros. 

Hernández Herrero en cualquier caso agradeció al sector sus movimientos en defensa de los intereses de la ciudad y de la provincia.