El acercamiento de Ciudadanos al Gobierno en las últimas etapas del estado de alarma hacía pensar que la buena sintonía entre los partidos podría llevar a allanar el camino del acuerdo de los Presupuestos Generales del Estado, pero Cs puso ayer el primer pero y advirtió a Pedro Sánchez que será «difícil» llegar a un acuerdo sobre las Cuentas si se pone en marcha la mesa de diálogo sobre Cataluña, aunque ni el diputado Edmundo Val ni la portavoz nacional, Melisa Rodríguez, se refieron a ello como una línea roja para la negociación.

Las condiciones, explicó Rodríguez, serían básicamente que las Cuentas del año 2021 defiendan a la clase media, sean realistas y atiendan «a la excepcionalidad» de la situación provocada por la COVID-19. Y esa «mesa de la infamia», agregó, «poco está haciendo por los catalanes porque lo único que le interesa a ERC es hablar de la independencia y de la libertad de los presos del procés. En esa mesa no se va a negociar, alegó Rodríguez, ayudas para la clase media catalana o los autónomos de la región.

A la pregunta concreta de si Cs dejará de negociar los presupuestos si se pone en marcha esa mesa de diálogo, la portavoz respondió que el Ejecutivo se lo va a poner «muy difícil» si sigue pensando en hablar de «privilegios» en lugar de sacar adelante unos Presupuestos realistas que saquen al país cuanto antes de la crisis, pero en ningún momento lo descartó.

Rodríguez tuvo también palabras para el principal partido de la oposicion e instó al Partido Popular a mostrar «coherencia» y abrirse a negociar los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) con el Gobierno para evitar que su aprobación dependa de partidos como Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y EH Bildu.

«Si quieren unos Presupuestos para todos los españoles, que no dependan de Bildu y de ERC, tendrían que plantearse el discurso que están llevando a cabo», recalcó tras la reunión del Comité Permanente del partido.

La portavoz considera que «si los populares quieren lo mejor para España», deberían, «por simple coherencia, estar dispuestos a pensar en la clase media y en los autónomos» y en que la crisis económica derivada del coronavirus hay que afrontarla «desde la moderación y la igualdad».

Y «si los Presupuestos dependen de partidos independentistas y nacionalistas, esto va a ser algo que brille por su ausencia», advirtió, añadiendo que estas fuerzas políticas «lo único que reclaman son privilegios». Por tanto, «todos los que queramos que este país tenga unos Presupuestos de todos los españoles, sin distinciones, deberíamos poner de nuestra parte y sentarnos», subrayó.

"Vergüenza y chantaje"

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, también habló sobre este mismo tema y se pronunció en la misma línea. Hizo hincapié en que la eventual convocatoria de la mesa de diálogo sobre Cataluña, que tachó como la de «la vergüenza y el chantaje», pondría «muy difícil» la negociación sobre los Presupuestos.

De este modo, el portavoz de los naranjas apeló a «la responsabilidad» del Partido Socialista y del Gobierno para que no convoque dicha mesa y busque apoyos para sacar las Cuentas en los partidos que «creemos de verdad en la unidad de este país».