La mayoría se habían dotado de guantes, mascarillas, geles desinfectantes, pantallas y habían instalado mamparas protectoras y, casi dos meses después, estaban listos para levantar las persianas, aunque con restricciones de aforo. Pero la ansiada entrada en la fase 1 no llegó este lunes y el comercio abulense tiene que conformarse con trabajar bajo el sistema de cita previa, la única modalidad permitida, de momento, para la apertura en esta fase cero del proceso de desescalada del estado de alarma. Bajo estas circunstancias lo habían hecho, la semana pasada, peluquerías, clínicas de fisioterapia o tiendas de electrodomésticos y bicicletas, entre otras, una relación de comercios abiertos a medio gas a las que se sumaron ayer otros muchos, como los del negocio textil, nada habituados por cierto a operar con sus clientes con este tipo de sistema.

Carteles en la puerta reflejando estas nuevas condiciones y los teléfonos de contacto anunciaban ayer la reapertura de muchos locales situados en el centro de Ávila. Aunque muy limitado, el pequeño comercio vuelve a abrir sus puertas, si bien en estos primeros compases no se ha podido recuperar aún, ni mucho menos, el ajetreo habitual de una jornada de compras en Ávila, sobre todo para los productos no considerados esenciales.

Entre el 70 y el 80% fue el porcentaje estimado de negocios abiertos con el sistema de cita previa por parte de la Federación de Comercio de Ávila, integrada en Confae. Su presidente, Andrés Sánchez, apuntaba en un vídeo que, aunque el sector tenía «muchas esperanzas» de haber pasado este lunes a la fase 1, cosa que en la provincia solo han podido hacer las localidades de la zona básica de Muñico, «no ha podido ser, lo que nos obliga a seguir con las mismas pautas de actuación». En este sentido, explicó que algunos comercios ya habían implantado una atención personalizada con cita previa, con lo que a partir de este lunes preveía que fueran a ser «muchos más», como así sucedió.