Los alumnos de infantil y primaria de Castilla y León volverán a las aulas mañana en un arranque de curso marcado por la pandemia de coronavirus y con un incremento tanto de alumnos como de personal docente, donde se registra un incremento de efectivos de más de 1.100. Así lo anunció ayer la consejera de Educación, Rocío Lucas, que presentó el próximo curso escolar, que será «diferente» y que aseguró que se afronta «con responsabilidad e ilusión». La consejera aseveró que se han adoptado las medidas necesarias para garantizar el binomio básico que pasa por el mantenimiento del metro y medio de distancia entre los alumnos, así como el uso obligatorio de la mascarilla. Durante su intervención, explicó que para dar cumplimiento a las distancias de seguridad, se han aprovechado «todos los espacios en los centros» y confirmó que «no ha habido que acudir fuera del ámbito educativo» para contar con espacios que permitieran garantizar las medidas de seguridad. De hecho, detalló que han acometido una inversión de 9,5 millones para obras de reforma, mejora y rehabilitación de centros escolares de la Comunidad para, además de atender las necesidades ordinarias, afrontar las surgidas como consecuencia de la incidencia por la covid-19.
Lucas insistió en que el «deseo» de la Consejería de Educación es favorecer que los alumnos vuelvan a las aulas, después de seis meses, y lo hagan «con las mayores garantías» para que todos los niños accedan a la educación «con igualdad, calidad, equidad, innovación y éxito» para que la educación siga siendo «el porte de una sociedad avanzada, justa y culta», declaró. El número de alumnos en la enseñanza de régimen general se incrementa este año un 0,18 por ciento hasta llegar a los 347.575 alumnos, además de que se refuerza de manera notable el número de profesores, que crece hasta los 1.105 como consecuencia tanto de la incidencia por la covid-19 como del incremento de escolarización, frente a los 132 que se sumaron el curso pasado. De esta forma, el número total de profesores en la Comunidad ascenderá este curso a 35.314 frente a los 34.209. De ellos, 27.667 darán formación en la escuela pública y 7.647 en la escuela concertada.
Se pretende así dar cobertura tanto a las necesidades ordinarias como de los grupos covid-19, que reducirán en una hora su jornada lectiva para atender las demandas de la pandemia. Esta situación conlleva «desdobles» lo que ha favorecido también el número de contrataciones de profesorado. De cualquier forma, la consejera no cerró la puerta a nuevas contrataciones, ya que recordó que el periodo de matriculación en algunas etapas educativas aún no está cerrado.
Grupos estables
En Educación Infantil y el primer curso de Primaria, se constituirán grupos estables de convivencia de 22 escolares que no necesitarán el uso de mascarilla ni guardar las distancias de seguridad, si bien estos grupos no interactuarán con el resto y no compartirán espacios en la medida de lo posible. Además, explicó que los servicios complementarios funcionarán desde el primer día de clase, aunque en esta ocasión adaptados a la nueva situación, y en el transporte escolar se duplicará el número de acompañantes y los vehículos se desinfectarán después de cada viaje. Por último, avanzó que se han adquirido 17.000 portátiles para su préstamo a los alumnos que puedan necesitarlos.
«No tenemos bajas de profesores por algún positivo»
La consejera de Educación, Rocío Lucas, confirmó que «a día de hoy» Educación no tiene constancia de que existan bajas de profesores por haber dado positivo en las pruebas PCR. Lucas aseveró que esa información se suele facilitar en el momento de la incorporación a la plaza. «Si mañana o pasado nos lo dice, ese profesor se sustituye», confirmó. Lucas informó de que el 1,2% de los profesores se han sometido a las pruebas PCR y el 50% al test de seroprevalencia, que recordó que es «voluntario», de manera que no todos los docentes tienen que acudir a practicárselo.
Educación pide cumplir las normas fuera de las aulas
Rocío Lucas llamó a la responsabilidad de las familias para que el «control y seguimiento» que se llevará a cabo en el ámbito educativo para intentar evitar los contagios por covid-19 «se mantenga fuera de las aulas», porque recordó que la pandemia supone «una situación de la vida» en la que la educación está integrada como una de las partes. «Las exigencias que planteamos tienen que cumplirse», declaró Lucas, quien consideró que no sirve «de nada» que se atiendan en el ámbito educativo y luego no se apliquen fuera
Un mensaje de certidumbre
Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, lanzó ayer un «mensaje de certidumbre» a la comunidad educativa ante el inicio del curso y aseguró que «vamos a comenzar el curso en entornos seguros, con mayor presencia de docentes». Además, recordó que «la educación es un derecho fundamental y es necesario que sea presencial, en un entorno seguro».