El Valencia Basket pierde el rumbo en el OAKA

Europa Press
-

Los de 'taronja' totalmente bloqueados, sin ideas y sin apenas referentes, suman este viernes con estrépito su sexta derrota en siete partidos de la Euroliga en la pista de un Panathiankos (91-72) y se quedan sin opciones de entrar en un 'top 8'

El Valencia Basket pierde el rumbo en el OAKA - Foto: GEORGIA PANAGOPOULOU

El Valencia Basket dio un paso atrás en su intento por remontar el vuelo y acercarse al 'playoff' de la Euroliga tras caer sin miramientos (91-72) en su visita al Panathinaikos, un duelo disputado en el pabellón OAKA, con motivo de la jornada 23 en la fase regular.

El equipo de Jaume Ponsarnau acumula seis derrotas en las siete últimas jornadas. A los 'taronjas' no les sienta bien el 'Viejo Continente', ni tan siquiera ante un PAO venido a menos que se presentó con pocos argumentos, pero le fueron suficientes para tumbar al conjunto español antes de llegar al descanso.

Hasta entonces mantuvo el tipo el Valencia Basket, sobre todo por el empeño de Vanja Marinkovic y Martin Hermannsson, líderes anotadores en un desierto que frustró cualquier intento de reacción. El serbio sofocó el primer acelerón de los griegos, dolidos tras caer el pasado miércoles ante el Real Madrid, y el islandés hizo lo propio antes de terminar el asalto inicial.

El Valencia Basket pierde el rumbo en el OAKA
El Valencia Basket pierde el rumbo en el OAKA - Foto: GEORGIA PANAGOPOULOUPero el ritmo del Panathinaikos fue otro, sobre todo bajo los aros, donde estuvo especialmente acertado y duplicó el rebotes a los valencianos. Un carrusel de triples de Nedovic, Bentil y Papapetrou supuso la escapada definitiva en el marcador para el combinado de Oded Kattache, soltándose la melena en la faceta más deficiente del curso.

El PAO es el peor equipo de toda la Euroliga desde el triple, así lo demostró al comienzo del partido, pero cambió su suerte a partir del segundo cuarto, cuando ajustició sin perdón al Valencia Basket (48-34). Hubo un nuevo intento sin reconocimiento en el marcador, solo para la casilla personal de Klemen Prepelic, que acabó con 20 unidades. Pero dio igual, los helenos pisaron el acelerador hasta el fondo y dejaron hecho el triunfo sin muchos aspavientos.

De esta forma, el conjunto de Jaume Ponsarnau sigue negado en el OAKA --lleva más de una década sin ganar allí- y culmina una semana negra en Europa con dos derrotas consecutivas, aunque continúa a dos triunfos del corte. Sin embargo, su horizonte no parece el más halagüeño con sus partidos ante CSKA Moscú y Real Madrid, eso sí, ambos en la Fonteta.