La nueva España de Luis Enrique es una de las selecciones que mejor ha iniciado la reconstrucción tras su reciente fracaso en el Mundial de Rusia. Los datos son elocuentes: tres contundentes victorias en otros tantos partidos y un creciente optimismo respecto a un grupo que ha mostrado muchas más luces que sombras. 

Poder goleador Con 12 goles en los tres duelos internacionales disputados bajo la batuta del exentrenador del Barcelona, la ‘Roja’ es, hoy en día, una de las más eficientes frente al arco contrario. Rodrigo, Aspas, Costa, Suso, Morata y Alcácer ampliaron el abanico ofensivo de un equipo que contó, además, con el acierto de hombres como Isco y Marco Asensio. 

Solidez Los números son significativos también en este aspecto: apenas dos goles recibidos en tres choques frente a rivales que, como Inglaterra, cuentan con algunos de los mejores anotadores del mundo. Sin necesidad de que David de Gea, el portero elegido por Luis Enrique, se haya lucido, España ha conseguido neutralizar el peligro de sus rivales. Lo ha hecho con una presión alta sobre la salida del contrario, que mantiene tras perder el balón y que se alarga hasta campo propio. 
Mezcla de jugadores Sin prescindir de veteranos indiscutibles como Sergio Busquets y Ramos, Luis Enrique ha recuperado a viejos conocidos como Raúl Albiol y Morata, sumando a debutantes como Dani Ceballos y Jonny. 

Buenas rachas Saúl Ñíguez primero, Asensio después y Alcácer finalmente mantuvieron en la selección el dulce momento que atraviesan en sus clubes. Luis Enrique fue sensible a su buen rendimiento en sus respectivos equipos, y ellos respondieron con grandes actuaciones con la ‘Roja’. 

Alcácer En estado de gracia desde que cambió Barcelona por Dortmund, el delantero valenciano prolongó su espectacular racha en la selección. Con un doblete frente a Gales, Alcácer redondeó una estadística impecable: nueve goles en sus últimos nueve disparos entre los tres palos. De mantener su acierto, el futbolista presentaría una seria candidatura para apropiarse por un puesto que no tiene dueño desde que Villa abandonó el fútbol español. 

Estilo matizado Como ya hiciera en el Barcelona, Luis Enrique apuesta por el juego combinativo que definió a la España campeona del mundo en 2010. Pero su equipo es capaz también de jugar en largo cuando las circunstancias lo requieren. 

Correr hacia atrás Los españoles sufren para responder al avance rival cuando su presión en campo contrario no funciona y no consiguen robar.