Avilagro pedirá a la Junta "especial protección" para Ávila

E.Carretero
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La asociación presenta los resultados del estudio que han realizado sobre el sector agroalimentario, estratégico para Ávila pero que tiene como principal debilidad el pequeño tamaño de las empresas y como fortaleza, unas producciones excelentes

Avilagro pedirá a la Junta "especial protección" para Ávila

Solo tres de cada cien empresas agroalimentarias de la provincia de Ávila cuentan con más de diez trabajadores mientras que en el conjunto de Castilla y León ocho de cada diez superan esa cifra de empleados. Esa es una de las principales debilidades apuntadas por el Estudio Estratégico de Industria Agroalimentaria de la provincia de Ávila elaborado por la Asociación de la Industria Agroalimentaria de Ávila (Avilagro) con el apoyo de Bankia y que se presentó este miércoles en el Palacio Los Serrano. Un estudio que supone “el pistoletazo de salida” de la actividad de esta asociación que se constituyó hace diez meses para impulsar este sector estratégico para la provincia de Ávila y que “va a permitir pintar las grandes líneas estratégicas del sector» para los próximos cinco años, tal y como apuntó Isabel López Resina, presidenta de Avilagro que señaló que Ávila es la única provincia de Castilla y León que cuenta con un estudio como éste.

El pequeño tamaño de las empresas abulenses, reconoció López Resina, “lastra muchísimo nuestro crecimiento por cuanto el tamaño supone una ventaja competitiva». «Si no conseguimos que las empresas tengan una voluntad decidida de crecer y que las instituciones públicas nos ayuden para lograr esas sinergias de crecimiento que la provincia está necesitando Ávila va a pasar un largo invierno», señaló la presidenta de Avilagro durante la presentación de este estudio que también detecta fortalezas. Y si bien es cierto que el 97 por ciento de las empresas agroalimentarias abulenses no llegan a los diez empleados también lo es que el pequeño tamaño de las mismas conlleva ventajas ya que éstas cuentan “con producciones excelentes y muy cuidadas, propias de las empresas muy pequeñas, y que las mismas están atomizadas por todo el territorio, por lo que son vertebradoras y fijan población en esta provincia”. Esto, reconoció, supone “una gran potencia” teniendo en cuenta, además, que “más del 20 por ciento” de las empresas abulenses pertenecen al sector agroalimentario.

«Queremos contribuir como empresarios y con las instituciones que nos están apoyando a lanzar un mensaje de optimismo pero también tenemos que ser realistas y tanto los empresarios como el sector público tienen que emprender acciones de forma inmediata”, señaló López Resina antes de apuntar que «no tenemos demasiado tiempo para revertir una situación que verdaderamente nos preocupa» y señalar que lo que Avilagro pretende hacer “no es para unos cuantos empresarios sino para Ávila y para (...) fijar población», de ahí la importancia de contar con el apoyo de la Diputación y también con el de la Administración regional. De hecho, López Resina anunció que Avilagro pedirá la ayuda de la Junta de Castilla y León para que Ávila sea declarada “provincia de especial protección”.

Que las empresas “tomen conciencia de que para pasar a la siguiente generación van a tener que formarse en aspectos como la globalización, digitalización y exportación” son, como evidencia este estudio, los principales retos de la industria agroalimentaria de Ávila. «Mientras que en Castilla y León las exportaciones de la industria agroalimentaria crecen un 8 ó 9 por ciento, en Ávila decrecen un 40 por ciento», reconoció la responsable de Avilagro antes de apuntar que “si Ávila no toma conciencia de que hay que salir fuera, y no vivir para vender y visibilizarnos solo a nivel local, tenemos un gran problema porque la competencia es el mundo y no nuestro vecino».