Complejos estudios biométricos y estadísticos y muchas esdrújulas más concluían que la edades perfectas en el fútbol variaban por posición: por ejemplo, un portero alcanzaba su plenitud casi a los 29 años. ¿El delantero centro? 28 años y un mes. La clave estaba en que la relación con la portería rival debe madurar, y necesita instinto pero también experiencia: convertir el gol en algo natural requiere de un trabajo de años. 

También hay, claro, adolescentes que se pasan estos estudios por el arco del triunfo, muchachos que no pueden esperar más: tienen el gol de serie y actúan en el área con la naturalidad del más experimentado de los ‘killers’. Si el año pasado fue Erling Braut Haaland (del Salzburgo al Dortmund) quien estuvo en boca de todos, este año la bandera del ‘gol del recién llegado’ la porta Ansu Fati. 

La comparación

Diseccionando datos de los dos mayores goleadores del siglo, Cristiano Ronaldo y Messi, la irrupción de Fati o Haaland resulta llamativa por comparación. A los 17 y 18 años, Cristiano apenas había logrado 15 goles en 90 partidos con el United, aunque Messi ya había logrado 25 en 51 encuentros con el Barça. Los mejores años goleadores de los dos ‘cracks’ los sitúan a los 29 años (Cristiano marcó 61 goles en 54 partidos en la 14/15) y a los 24 (Messi marcó 73 en 60 en la 11/12). 

goleadores históricos. A la edad de Fati y Haaland (17 y 18 años), ¿qué habían hecho los mejores goleadores de la Historia?

· Josef Bican (805 goles): 52 goles en 48 partidos entre 1932 y 1933. 

· Romario (772): Debutó en la élite (Vasco da Gama) a los 19 años. 

· Pelé (767): 119 goles en 89 partidos (58 y 59). 

· Puskas (746): 52 goles en 63 partidos entre la 44/45 y la 45/46. 

· Gerd Müller (735): 48 goles en 61 partidos con el Bayern (1964 y 1965)

La conclusión es clara: el gran goleador llega ‘aprendido’ a la elite.