a Guardia Civil, ha detenido a un individuo como presunto autor de dos delitos, uno contra la salud pública y otro por defraudación del fluido eléctrico, dentro del marco de la 'Operación Alegui'.

La Benemérita ha informado se que tuvo sospechas fundadas de que en una vivienda de la localidad de Navahondilla, se podrían estar cultivando plantas de marihuana en un laboratorio clandestino, decidió llevar a cabo diversas vigilancias discretas, así como gestiones e investigaciones policiales, para verificarlas.  Por ello, durante el 13 de enero, se realizó una entrada y registro domiciliario, donde se pudo como comprobar la existencia del laboratorio 'indoor' en cuyo interior se encontraban 300 plantas de marihuana y una compleja y sofisticada instalación eléctrica, la cual se suministraba fraudulentamente de la red pública.  Durante el registro se incautaron las plantas que arrojaron un peso de 43,15 kilogramos, útiles necesarios para el cultivo, diversos productos fitosanitarios, se detuvo al presunto autor de los hechos, y tanto lo incautado como el detenido fueron puestos a disposición judicial.  Esta Operación Policial ha sido desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro, con la colaboración de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila (USECIC) y el Puesto de la Guardia Civil de Sotillo de la Adrada. 

Operaciones. Las plantaciones clandestinas de marihuana se han disparado en toda España y la provincia de Ávila no está al margen. Lo demuestran las continuas operaciones que ha llevado a cabo los cuerpos y fuerzas de seguridad en los últimos años. En el caso de la provincia de Ávila raro es el mes que no cae alguna plantación en la provincia, también en la capital, aunque en menor medida. Aparte de las típicas plantaciones exteriores, ocultas por ejemplo entre las cosechas de maíz o tomates, hay un 'boom' de plantaciones 'indoor', cultivadas en trasteros, habitaciones de viviendas, garajes o grandes invernaderos ocultos en naves industriales y fincas. A nivel nacional han aumentado las pequeñas plantaciones de menos de 500 plantas que cultivan gente en solitario, parejas o grupos de amigos en sus casas, trasteros, sótanos o cobertizos, pero también las de las grandes organizaciones criminales que se dedican a importar la droga a otros países, principalmente a Holanda y Bélgica.