Hace sólo unos días les contábamos el caso de María José, una vecina de Navarredonda de Gredos que el pasado 3 de febrero sufría un derrame cerebral por rotura de aneurisma por el que fue derivada al Hospital Virgen de la Vega, en Salamanca. Allí ha sido operada en no pocas ocasiones. La última hace apenas unos días por una hidrocefalia, por lo que ha experimentado una leve mejoría. Una pequeña buena noticia para ella y para su familia de luchadores que este jueves logró por fin, y después de muchos trámites burocráticos, que María José sea trasladada a un centro médico en el que poder comenzar su especial tratamiento de rehabilitación.

El viaje será este viernes y el destino es Vigo, la ciudad en la que se encuentra el hospital privado que se ha ofrecido a atender a María José. Pero aunque así suene algo sencillo no lo ha sido. Su familia ha tenido que pelear mucho contra la burocracia para que esto sea finalmente una realidad. Porque si bien después de dar a conocer su caso en los medios encontraron rápidamente el apoyo de muchas instituciones (entre ellas el de los Hospitales VITHAS, donde va a ser tratada), tuvieron que hacer frente al freno burocrático que para el traslado se les puso en el Hospital Virgen de la Vega, donde desde el pasado 3 de febrero fue atendida María José,

Y aunque sus familiares sólo tienen buenas palabras para los médicos que la han tratado, confiesan que les ha resultado muy frustrante comprobar cómo, pese a la gravedad del asunto (cada día que pasa corre en contra de la recuperación de María) y pese a contar con el sí del centro médico de Vigo, no se les autorizaba el traslado de la paciente a Galicia.

El martes María José fue dada de alta y enviada a Navarredonda, un complicado viaje que podría haberse evitado si la autorización hubiera llegado a tiempo. Pero ahora lo importante es ella y su recuperación, como así lo deseamos todos.